Paris en otoño es una delicia. No solo se han ido los vapores del verano y la cantidad de turistas, sino que también continúan la oferta de eventos, conciertos y actividades tanto en espacios cerrados como al aire libre. Y es que no puedes dejar de haber ido a Paris alguna vez en tu vida. El romance del que tanto cuentan novelas como “Rayuela” de Julio Cortázar, ese intento de abrochar la ciudad al corazón de uno, de alguna manera u otra se mantiene. Si vas por el centro puedes perderte por calles preciosas, siempre con alguna historia detrás, como tanta gente que ha vivido en París alguna vez.
Y es que las historias de todos los artistas que han pasado por París son tan largas que no habría como mencionarlas a todas. Con todo, París ha caído dentro de todos los errores posibles de la globalización, el libre mercado y el “gentrification”. Así, si vas para esta ciudad notarás que el lado “cutting edge” que tuviera, quizás, allá durante las vanguardias de comienzos del siglo veinte, o los cincuentas de Godard y la Nouvelle Vague y la Revolución de Mayo del 68, han quedado un poco de lado. Pero no nos engañemos, han pasado más de 100 años de todo eso, así que basta de soñar.
A pesar de ser un espacio altamente corporizado y dominado por el turismo, hay opciones como el Festival de Otoño de París que pueden dejarte un muy buen sabor en la vista y en los oídos. Este año, el festival celebrará su edición número cuarenta, cuarenta años efectivamente dedicados al arte contemporáneo, combinando y presentando diversos estilos artísticos. El festival presenta así, trabajos que son referencias actuales importantes en las artes escénicas, de alto nivel experimental, permitiendo de este modo que los artistas puedan crear trabajos individuales, originales y muy interesantes. Cada año, desde septiembre hasta diciembre, el festival presenta más de cuarenta eventos que atraen a una audiencia que sobrepasa los cien mil espectadores. Realmente un éxito total.
Otoño en París además permite tener una perspectiva completamente distinta de la ciudad. Los colores de las hojas cambian y con este cambio las tonalidades de la luz por todas partes. Siendo de por sí una ciudad bastante luminosa en el verano, el brillo del cielo de París disminuye un tanto para darle un aire un tanto más sombrío a la vez que romántico. Las tardes ya haciéndose frías junto al Sena son memorables. Es quizás con la entrada del otoño que se tienen mejores referencias de la moda y diseño parisino. Para más info del festival, visita la siguiente página web: http://www.festival-automne.com/
Alexa Ray
Nada mejor que conseguir apartamentos en París y ser parte de este festival que trae lo mejor de la danza, el teatro, la música, las artes visuales y el cine. Las entradas ya están disponibles en la página web del festival, así como el programa detallado de los eventos con lo que puedes planificar tu visita anticipadamente. ¡No te lo pierdas!