Español
A finales de septiembre llega la fiesta callejera más importante de todo el año. Se trata de La Mercé, que es la Patrona de Barcelona. Durante 5 días y desde 1867, este festival es la despedida oficial del verano. Es el pistoletazo de la salida que a la bienvenida al otoño con numerosas actividades en plena calle y como elemento fundamental: el fuego. Este año se celebra del 20 al 24 de septiembre.
Foto: somewhereintheworldtoday
Historia de la Mercé
Todo comenzó en el año 1867 cuando la ciudad de Barcelona sufrió una destructora plaga de langostas. Curioso, ¿verdad?. Pues bien, según cuenta la leyenda fue precisamente Nuestra Señora de la Mercé quien salvó a todos e hizo que los bichos desaparecieran. En señal de agradecimiento los barceloneses la nombraron su patrona: la Mare de Déu de la Mercé. Así hasta nuestros días.
Correfoc
En San Joan son las hogueras y en La Mercé son los correfoc. Y es que sin correfoc no hay fiestas de la Mercé y sin fiestas de la Mercé no hay correfoc. Al ritmo de los tambores y bajo la luz de las chispas, los barceloneses y los no lo son recorren la ciudad en una multitudinaria marcha a la que, por cierto, aconsejamos ir bien equipados. Hay gente incluso que se pone trajes ignífugos para la ocasión. La gente suele ponerse sombreros, gafas protectoras y camisas gruesas de manga larga para protegerse. Los llamados diablos son grupos que se disfrazan como si fueran demonios y desfilan con fuegos artificiales de mano. El recorrido va de Porta Cambo a Consolat de Mar, pasando por Plaza de Antoni Maura, Vía Laietana y Plaza de Antoni López. Es la fiesta de la luz porque, a pesar de ser de noche, el fuego ilumina Barcelona.
Castellers
En la Plaza de Sant Jaume, se alzan durante estos días auténticos castillos humanos. Es una de las citas más atractivas para los turistas. Sin arneses, sin redes protectoras y con mucha destreza, familias enteras ensayan a lo largo de todo el año para que su torre el día de La Mercé alcance la perfección. Es un trabajo en equipo muy cuidado y, por qué no decirlo, muy peligroso. Requiere una gran concentración porque un solo fallo podría desmoronar el trabajo de mucha gente.
Desfile de Gigantes
El recorrido, que va desde la Plaza de la Mercé a la Catedral de Barcelona y a la Plaza de Sant Jaume, es ideal para toda la familia. Reyes y reinas y también nobles gigantes desfilan por las calles de la ciudad condal al ritmo de la música y los tambores. Es una explosión de color que atrae a mayores y pequeños y si nunca habéis estado os va a llamar mucho la atención. Muchos aprovechan para ponerse los trajes típicos de allí.
Semana de exposiciones
Son muchos los que aprovechan estas fechas para exponer sus obras en las mejores galerías y museos. Y como durante esa semana la ciudad se llena de visitantes, es más sencillo llegar al gran público. Por ejemplo en el Casa Batlló, en la Fundació Cultural Privada Rocamora, en el Real Club de Polo de Barcelona, en el Museo de Europeo De Arte Moderno y en el mismísimo Ayuntamiento.
Conciertos al aire libre
Este festival cuenta con varios enclaves donde la música no para en prácticamente 5 días. Apuntad: el Parc del Fòrum, la Plaza Joan Corominas, la Plaza Real, la Plaza dels Àngels y la antigua fábrica de Estrella Damm se transforman en un macroconcierto que atrae cada año a miles de personas, de dentro y sobre todo también de fuera de nuestras fronteras. Entre los grupos ya asiduos a este festival destacamos Love of Lesbian, Howlin Rain, Joan Colomo, L´Hereu Escampa, The Dream Sindícate, La Iaia, Lidia Damunt, Los Punsetes, Isaac Ulam, Maria Rodés, McEnroe, Meneo, Kap Bambino, Sonny and The Sunsets y The Kooks.
