Entre los días 6 y 8 de mayo tendrá lugar en el Palau Sant Jordi de Barcelona la Final Four de baloncesto. Con capacidad para más de 16.000 personas, se trata de unas instalaciones espléndidas que ya han alojado este estadio final de la máxima competición europea en 1998 y 2003.
El camino hasta la final a cuatro es largo, empieza con el otoño a comienzos de temporada y atraviesa diferentes fases de criba en las que los equipos menos fuertes van siendo eliminados.
Así, tras una primera fase de liguilla donde se clasifican los primeros cuatro equipos de cada grupo, se pasa a otra liga de cuatro grupos más reducidos de los que se clasifican los dos primeros. Los ocho equipos resultantes conforman los cuartos de final, en los que los elegidos se cruzan en un sistema de play-offs al mejor de cinco partidos. De aquí salen los cuatro últimos, que se juegan la Copa de Europa en un fin de semana intensísimo en un sistema de semifinales y final.
La gran sorpresa de esta edición es que, pese a celebrarse en su ciudad y ser el máximo favorito a priori, el Barcelona, actual campeón, no estará contra todo pronóstico en la final a cuatro al haber quedado eliminado por el Panathinaikos griego en una polémica y apretadísima eliminatoria de cuartos en donde el equipo heleno consiguió superar el factor pista, que daba al Barcelona la posibilidad de jugar en su propia cancha el hipotético partido de desempate.
Pero no ha sido la única. Tras perder el primer partido en cancha griega por una histórica y vergonzante diferencia de 48 puntos (89-41), el Montepaschi de Siena consiguió darle la vuelta a la eliminatoria superando el factor campo al ganar los tres siguientes partidos al poderoso Olympiakos.
Lo mismo que hizo el Maccabi de Tel Aviv, uno de los grandes históricos, que superaron un uno a cero en contra con el Caja Laboral de Vitoria para acabar pasando con solvencia la eliminatoria. Sin embargo, la celebración en Israel del Yom Hazikaron ( día del Recuerdo a los Soldados Caídos en Israel) el día 8 podría impedir su hipotética participación en la final, pues por ley los jugadores israelíes no pueden jugar después de las siete y media.
En cualquier caso, de los cuatro equipos españoles que habían alcanzado los cuartos (un récord sin precedentes en la historia de la competición) sólo habrá uno en la final de Barcelona, que saldrá del quinto y definitivo partido de la apasionante eliminatoria entre el Real Madrid y el Power Electronics de Valencia (única en necesitar un partido de desempate), aún pendiente de resultado en el momento de la redacción de estas notas.
Para ambos será en cualquier caso una hazaña importante. El Real Madrid, el equipo con más títulos europeos del continente, no llega a la Final Four desde 1996 y para el Valencia sería la primera ocasión.
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Paul Oilzum
La Final Four es la gran fiesta del baloncesto europeo, por todo lo que ocurre tanto dentro como fuera del recinto deportivo. Como podrá usted comprobar por sí mismo si alquila alojamiento en Barcelona por esas fechas.