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La Fontana de Trevi construida en 1735 por el arquitecto Salvi es un icono de la ciudad de Roma y todo turista pasa por su plaza para verla.
La fuente fue decorada por varios artistas estudiantes de la escuela Bernini y trabajaron la técnica de bajo relieve en esculturas y roca. Aunque no muchos lo saben, la Fontana de Trevi forma parte de la decoración del Palazzo Poli, aunque su encanto y belleza hipnotiza a los turistas truncándoles las ganas de conocer el palacio.
Lo más interesante de la fuente de Trevi son los mitos que circulan al rededor de sus aguas. Cuenta la leyenda que si uno bebe de su agua o tira una moneda en ella se aseguro su regreso a Roma. Otra costumbre de los turistas es tirar una moneda después de pedir un deseo desde una distancia bastante alejada. Si la moneda entra en la fuente el deseo se cumplirá.
Con el hermoso sonido del agua cayendo y las luces iluminando cada escultura de la Fontana de Trevi uno se animaría a quedarse allí para siempre. Es un ambiente muy romántico ideal para disfrutar de a dos.
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