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La muestra de Jasper Johns, uno de los artistas contemporáneos más importantes de la segunda mitad del siglo XX, estará en el IVAM durante todo febrero y hasta el 24 de abril. En la exposición retrospectiva «Las Huellas de la Memoria» estarán 40 de sus obras, entre las que se encuentran pinturas, esculturas y dibujos basados en signos, letras y números. Johns, junto a Robert Rauschenberg, fue precursor del Pop Art norteamericano.
Jasper Johns nació en Georgia, Estados Unidos, en 1930. Estudió un año en la Universidad de Carolina del sur y se trasladó al Parsons School of Desing en Nueva York, donde conoció a Robert Rauschenberg, Merce Cunningham y John Cage con quienes inicia un dialogo estético que trasunta a su obra.
La prolífica y ecléctica obra de Johns transita por varias de las corrientes de arte del siglo XX. Aunque ha sido clasificado como representante del Arte Pop por su contemporaneidad a esta corriente y por sus primeros trabajos con la bandera norteamericana, el uso de materiales poco ortodoxos en su obra plástica lo pone en los límites del dadaísmo. También hay una clara influencia del expresionismo abstracto norteamericano de los 40 y 50 y del cubismo, incluso, es posible notar en algunos trabajos trazas del expresionismo alemán de inicios del siglo XX. De allí la importancia de la obra Jasper Johns.
En 1952 es enviado a la Guerra de Corea, experiencia que marca una etapa de su desarrollo artístico centrado en banderas norteamericanas pintadas con precisión, donde se superpone una bandera a otra, pintado capa sobre capa, a los que agrega números y letras que tituló «Flag». Esta etapa de banderas, dianas, números y letras del alfabeto termina en los 60, cuando descubre el Ready Made de Marcel Duchamp y comienza a realizar los primeros vaciados en bronce de objetos cotidianos, simples como latas de Ballantine, bombilla o una linterna.
Su trabajo metódico combina la experimentación y la obsesión por la perfección de objetos simples. Los objetos como pedazos de telas u objetos se instalan en un marco de relaciones pictóricas que está gobernado por el color y las texturas. No son fundamentales en su obra los objetos, a diferencia de los dadaístas. En sus obras se percibe la influencia del expresionismo abstracto de Pollock o Rothko.
A mediado de los 60 su trabajo comienza a tomar una estética abstracta y aparece por primera vez, su pintura influenciada por la estética urbana de muros pintados con graffitis, borroneados, con trazos de colores.
Su presencia en la Bienal de Venecia ha sido permanente desde 1958, cuando por primera vez expone en el pabellón americano y el MOMA compra dos sus obras y abre las puertas al arte norteamericano en Europa. En 1988 gana en la Bienal de Venecia con su obra «Cuatro Estaciones».
El 2010 su obra «Flag» fue vendida en 28,6 millones de dólares, en la subasta de arte contemporáneo de la firma Christie’s en su sede de Nueva York, superando al cuadro Silver Liz de Andy Warhol, que se vendió en 18,3 millones de dólares, ambas pinturas reconocidas como íconos del Arte Pop.
Nancy Guzman
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