Ya sea un castillo de princesas o de caballeros, los castillos de Alemania son capaces de hacernos sentir como en un cuento tan solo con mirarlos. Las paredes cuentan historias de épocas pasadas e invitan a descubrir leyendas. Hoy os presentamos los castillos más bonitos de Alemania, os aseguramos que ninguno os dejará indiferentes. Érase una vez hace mucho tiempo…
Neuschwanstein, Baviera
Un rey de Baviera llamado Ludwig II… El castillo de Neuschwanstein es una de las atracciones más conocidas de Alemania, un punto de atracción que atrae a miles de viajeros de todo el mundo. Cada verano más de 6000 personas viajan al sur de Baviera para contemplar esta construcción, que mandó construir el rey Ludwig en el año 1869 como una representación de un castillo de la Edad Media. Por su apariencia romántica, parece salido de un libro de cuentos y no es de extrañar que sirviese como fuente de inspiración para el castillo de Cenicienta en Disneyland.
Löwenburg, Kassel
Con sus numerosas torres y ventanales, Löwenburg es un castillo de ensueño que hoy en día alberga un museo. El mobiliario, las pinturas, los tapices, los vidrios, los bronces y las armas reflejan la pasión por el coleccionismo del constructor. Este catillo sirvió como localización para algunas películas y series alemanas y en el año 2014 apareció en una escena de la película Gran Hotel Budapest, dirigida por Wes Anderson.
Castillo de Eltz, Koblenz
Este castillo es considerado uno de los más bonitos y mejor conservados de Alemania ya que es la única edificación de la provincia Eifel que permaneció prácticamente intacta tras las guerras de los siglos XVII y XVIII y la Revolución Francesa. Durante los meses de verano, todos los días se ofrecen visitas guiadas por el castillo y su “Schatzkammer”, la cámara del tesoro. Gracias a las armas, armaduras, dormitorios, salones y cocinas se puede revivir la historia y cultura de un periodo que abarca ocho siglos.
Castillo de Schwerin, Mecklemburgo Pomerania
El palacio de Schwerin está situado en el corazón de Mecklemburgo Pomerania, en una isla y rodeado de un paisaje pintoresco con lagos y zonas verdes. Hoy en día es la sede del Parlamento del estado del norte de Alemania de Mecklemburgo Pomerania, en el cual también se organizan conciertos regularmente. Debido a su apariencia romántica y el efecto de fascinación que tiene sobre los visitantes, el castillo de Schwerin es también llamado el castillo «Neuschwanstein del Norte».
Castillo Moyland, Kleve
El Schloss Moyland es un castillo rodeado de agua y una de las construcciones más importantes de la época neogótica del estado federado de Renania del Norte-Westfalia. Su nombre deriva de la palabra holandesa “Moiland” que significa “tierra bonita”. Esta fortaleza fue construida a finales del siglo XIII y fue reedificada en varias ocasiones. Actualmente, es un museo de arte moderno rodeado de un enorme jardín, que atrae cada año a muchos viajeros.
Castillo de Hohenzollern, Stuttgart
Ya lo dijo el emperador Guillermo II de Alemania, que sólo por las magníficas vistas, el castillo Hohenzollern merece ser visitado. Y no es ninguna sorpresa, ya que el castillo se encuentra en lo alto de una montaña de 855 metros de altura. Sobre todo en invierno, cuando la montaña está cubierta por un manto de nieve, la vista es espectacular. Durante el recorrido, se pueden descubrir anécdotas e historias de la vida de majestades y altezas.
Castillo de Lichtenstein, Wurtemberg
En lo alto de una roca y solo alcanzable por un puente… sin duda, no hay una localización más peligrosa para un castillo. El castillo Lichtenstein se consideró como invencible en la Edad Media, pero con el tiempo perdió importancia hasta que decayó. En el año 1837 fue reconstruido y hoy en día realmente parece sacado de un cuento.