Los planes más románticos en la Costa Brava

Quien haya estado en la Costa Brava alguna vez sabrá que en España no tenemos nada que envidiar a las paradisíacas playas del Caribe o de lejanas islas tropicales. Tenemos el paraíso a la vuelta de la esquina. Pals, Begur, Palamós, Calella…lugares con un encanto único que mezclan una naturaleza fascinante con una tradición y un ambiente frescos. Sin duda, el mejor destino para pasar unos días en pareja al calor del sol catalán. Hoy nos ponemos pastelosos y os proponemos algunos planes ideales para llevaros vuestro amor de vacaciones.

Un chapuzón en Aigua Xelida

Esta pequeña cala situada junto a Aigua Blava es un rincón muy especial, famoso por sus aguas cristalinas. Uno de los tesoros más preciados de los habitantes locales. Rodeados por un paisaje idílico, tu pareja y tú podréis disfrutar aquí de arrumacos en remojo.

La playa es realmente pequeña, por lo que conviene llegar pronto para encontrar sitio. Es importante colaborar para que mantenga su magia, por lo que procurad incidir lo mínimo en el paisaje cuando la visitéis.

Un helado en Calella

Todos los pueblos de esta zona son recomendables, pero Calella de Palafrugell desprende un sabor marino muy particular que os enamorará.  Brindar con un helado exquisito sentados en las rocas contemplando la vida de este pueblo pesquero es la escena romántica que estabas buscando para tus vacaciones en pareja. En la heladería L’Enxeneta encontraréis más de 20 sabores para elegir.

De compras por Begur

Ropa, artesanía, muebles… Begur se ha convertido en el centro comercial por excelencia para los habitantes de la Costa Brava. Sin perder el toque rústico y encantador, este pueblecito famoso por los desniveles del terreno pone a vuestra disposición las mejores tiendas para encontrar el regalo especial que estabais buscando.

Paseo cultural por Pals

Los paseos de la mano están garantizados en cualquier viaje en pareja, así que qué mejor que hacerlo por una zona rica en interés cultural e histórico como es el casco antiguo de Pals. Su muralla y sus construcciones medievales os trasladarán a la época de los caballeros y las princesas y os hará sentir como en un cuento.

La puesta de sol en el Faro de San Sebastián

Si todavía os queda romanticismo en las venas para gastar, vale la pena que os acerquéis al Faro de San Sebastián, entre Tamariu y Llafranc, para contemplar una de las mejores puestas de sol que ofrece la Costa Brava. El escenario perfecto para declararos vuestro amor sin tapujos.

Cena en Mas Sorrer

Imagina un camino en mitad de un campo de girasoles de más de 2 metros. Imagina que al final del camino hay un restaurante en el que suena música jazz, con cestas de piruletas gratis, mesa de billar, fotomatón, decoración surrealista y un proyector en el que siempre están pasando cosas. Ese lugar existe y se llama Mas Sorrer. Situado en la carretera hacia Gualta, un poco escondido, este jazz bar en plena naturaleza no deja indiferente a nadie. ¡Pura magia!

Una copa por los aires

Y para terminar la jornada, os sugerimos tomar la penúltima en el Aeródromo de Pals, un entorno original y muy animado durante las noches de verano. Efectivamente, se trata de un aeródromo real, actualmente en uso, en el que han instalado sillas, mesas, una barra donde sirven cócteles de todo tipo y hasta una pista de baile con DJs que se encargan de hacer despegar la noche.