Lo bueno de Bilbao es que es una ciudad grande pero pequeña al mismo tiempo. Y, sin moverte demasiado del Casco Viejo de la ciudad, podrás ir de bar en bar y probar los pinchos más emblemáticos. Cómete un pincho de la tierra en el Sorginzulo o quédate con los más tradicionales del histórico Víctor Montes. Luego repite donde más te haya gustado! Ya verás como al tercer día en la ciudad serás todo un experto del txikiteo!
El Molinillo
Si no conoces la ciudad, te irá bien empezar por la calle Ledesma, por ejemplo (o Ledesma Kalea, como se dice en vasco). Es una calle peatonal y una de las más céntricas, con una gran oferta de bares. Allí encontramos, por ejemplo, El Molinillo. Te sorprenderá la gran barra de pinchos y te puede resultar difícil elegir entre tanta variedad. Aquí podrías comer el pincho de trufa de queso con crocanti o bien, si eres más de pescado, podrías pedirte un pincho de bacalao al pilpil. Te chuparás los dedos.
Café Iruña
A poco más de un minuto andando de El Molinillo, en la calle Berasategui, te encuentras con el famoso Café Iruña, uno de los más clásicos y emblemáticos de Bilbao. Del Café Iruña no te puedes marchar sin haber probado su famoso pincho moruno, hecho a base de dados de carne de cerdo adobado en pimentón. Es verdad que el pincho moruno se puede encontrar en muchos otros sitios, pero el del Iruña merece la pena (aunque es uno de los bares más caros de la ciudad, ¡así que tampoco te empaches!)
El Globo o el Xukela
A 5 minutos de esta céntrica zona tenemos que ir a probar el pincho de txangurro, o lo que es lo mismo, de centollo. Se trata de una rebanada cubierta de txangurro gratinado. Por otra parte, si nos vamos al otro lado del río del Nervión, podemos ir a probar unas deliciosas cretas de gallo confitadas, una de las especialidades del bar Xukela (con el permiso de los pinchos de jamón ibérico, por supuesto). ¡Buenísimas!
Bar Okela
Si nos alejamos un poco de esta zona, nos podemos acercar al bar Okela. Desde fuera no parece un bar de los que apetece entrar, pero hacen un pincho muy rico. Toma nota: se trata del pincho de foie a la plancha con cebolla caramelizada. Un lujo para los sentidos. Delicioso.
Y para que aprendas algo más en este post, todos estos pinchos normalmente quedan muy bien acompañados de lo que en el País Vasco le llaman “zurito”, es decir, un pequeño vaso de cerveza que entra muy bien con unas tapas y unos pinchos. O, si eres poco de cerveza y más de vino, riégalos con txakoli! Y más ahora que ha llegado el calor.
Deja ya de leer lo que te estás perdiendo y pasa a la acción. No lo dudes: viaja al País Vasco este verano, alquila un apartamento en Bilbao desde 48€ y haz un recorrido de pinchos por la capital vizcaína. ¡Te va a encantar!