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ONLY BE ROMANO

Only Be Romano

Le 7 Meraviglie de Roma

Gran variedad de pizzas y entrega gratuita en la pizzeria «Le 7 Meraviglie», abierta de lunes a domingo (martes cerrado)

Festival Internacional de Cine de Roma

Durante la última semana de octubre y primera de noviembre se celebra el Festival de Cine de Roma, encuentro obligado para los cinéfilos. 

Societe Lutece Roma

Ideal para quienes gustan de la atmósfera ´retro´ este café muy del estilo «bohemio», esta en pleno centro histórico de Roma.

Caffe Letterario Roma

Un buen lugar para darse el tiempo de disfrutar con una buena copa o un buen café.

Concierto Tori Amos en Roma

Tori Amos, una de las más influyentes cantantes de los años ´90, vuelve a Italia en el ámbito de su gira para la presentación del nuevo álbum “Night of Hunters”, publicado en Mayo de este año. Es uno de los más excéntricos personajes en la música pop de la época pre Lady Gaga, pero también una cantante dotada de grande talento y muchas capacidades instrumentales. Su piano, que la acompaña desde la edad de 3 años, siempre ha sido su mayor herramienta expresiva. Desde pequeña se hizo notar en el entorno de los músicos de su ciudad (Rockville, en el Maryland) cuando con sólo 5 años, en el 1968, logró ingresar en el conservatorio de música Peabody, que la aceptó con una beca completa. Fue la única alumna admitida con 5 años en la historia de este conservatorio pero poco después, al cabo de unos años, su beca fue retirada y Tori Amos expulsada de la escuela por su actitud “subversiva”: le gustaba el rock (con 11 años reinterpretaba canciones de Led Zeppelin, y esto era inconcebible en una escuela tan rígida como la suya). Además, su forma de tocar siempre fue más de instinto que de rígido control de las reglas y virtuosismos. Odiaba las partituras, detestaba la disciplina, y esto la hacía parecer una hereje ante los ojos de sus profesores austeros. Así fue como Tori Amos terminó tocando en los bares también con la ayuda del padre, que le conseguía fechas y enviaba continuamente demos de sus canciones a todas las discográficas del país, con una dedicación casi absoluta y una fe total en el talento...

Teatro Valle Roma

Una de las grandes salas de arte drámatico de Roma, se puede disfrutar de lo mejor del teatro nacional e internacional.

Tras los pasos de los poetas románticos en Roma

Para entender qué hacían tantos poetas, escritores, artistas y gente bien a finales del siglo XVIII en Roma, hay que estudiar, en primer lugar, lo que suponía la costumbre especialmente británica, pero también, alemana y francesa, conocida con el nombre de Grand Tour. En esencia, aquello era entre un viaje de fin de carrera y un recorrido iniciático. Se suponía que todo el que quisiera ser un caballero (también había damas curiosas) tenía que realizar un largo periplo por la Europa meridional. El destino final era Italia, pero algunos se atrevieron por tierras griegas, españolas e, incluso, el poeta francés Chateaubriand llegó hasta Jerusalén. Se pretendía que estos jóvenes viajeros completaran su formación académica con la visita in situ de los restos del Imperio Romano y de las grandes obras de arte del Renacimiento, a la par que se les ponía a prueba durante el trayecto para que fueran afianzando tanto el carácter como el espíritu. El viaje era largo (dependiendo de la familia del debutante, entre tres meses y dos años), duro (se hacía a caballo o en carroza) e incómodo (no había las infraestructuras básicas que hoy conocemos), pero, sin duda, apasionante. Acompañados de un perceptor-carabina, estos jóvenes se adentraban en Europa provistos de cartas de recomendación para la nobleza local, quienes gustosamente acogían a estos aprendices de caballeros y/o damas en sus, a veces, destartalados palacios. Como resultado de esos viajes se escribieron libros de todo tipo. De entre todas estas obras, destaca, por la influencia que ejerció, El viaje sentimental de Laurence Sterne, publicada entre 1765 y 1768. El libro fue guía y cabecera para...

Enoteca Cul de Sac

Bar y Restaurante con lo mejor de la comida italiana y una carta de vinos sin igual.

La estatua ecuestre de Marco Aurelio

Según van pasando los meses, la escalada de signos heraldos de un simbólico final del mundo parece hacerse más innegable como preparando el camino a la apoteosis de la profecía del año maya, validada tanto por el prestigio de la misteriosa e impactante precisión de sus observaciones astronómicas como por la tendencia a refugiarse en lo oculto reinante en tiempos de crisis y decadencia. Al  menos en los países occidentales, el lado financiero es la manifestación de esta crisis que parece afectar más directamente a los ciudadanos. Tras una tímida promesa de recuperación, la situación límite a la que la postura de los sectores más derechistas del Partido Republicano han forzado a los Estados Unidos, que estuvo a punto de declararse en suspensión de pagos a principios del pasado agosto al negarse los conservadores, con mayoría en la Cámara Baja, a aprobar los presupuestos para el próximo año a no ser que la administración Obama se comprometiera a reducir los programas sociales y no aumentar los impuestos, provocó un nuevo ataque de los especuladores financieros—quienes pese a provocar la mayor debacle económica desde el crack del 29 siguen operando en la más absoluta desregularización e impunidad e incluso imponiendo sus políticas a los gobiernos de la mayor parte del mundo—a las economías nacionales de los países más vulnerables que causó una caída en picado de las bolsas occidentales y puso en evidencia una vez más las posibilidades de recuperación económica en esta región del mundo al menos a medio plazo. Tal es la situación, que incluso los analistas menos proclives al pesimismo reputan que estamos viviendo el peor momento...