End Google Tag Manager -->
GLOBAL SHORT RENTALS


Las camisas mágicas del palacio Topkapi en Estambul

Entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara, ofreciendo una admirable vista del Bósforo, se encuentra el memorable Palacio de Topkapi http://www.topkapisarayi.gov.tr/. Construido por mandato del sultán Mehmed II pocos años después de la caída definitiva de Bizancio, en él se encontró el centro de la administración del imperio otomano durante los cuatro siglos siguientes, hasta que en el año 1853 de la era cristiana el sultán Abdulmecid decretó que se trasladara su residencia al moderno palacio de Dolmabahçe.

topkapi estambul

Hoy día, el palacio Topkapi es un museo dedicado a los en apariencia lejanos años gloriosos del imperio otomano que aloja en su interior uno de los más deslumbrantes tesoros del mundo. El visitante que recorre sus fastuosas e inmensas dependencias se inclina a menudo, reafirmado en su decisión por las guías turísticas al uso, por lugares tan memorables como la sala de las perlas, el salón del trono de Ahmed I donde se guarda el célebre puñal topkapi, elaborado con piedras preciosas, oro y esmeraldas, la sala que aloja el diamante del cucharero (uno de los más grandes del mundo), o aquella en la que podemos admirar un famoso trono indio-turco del siglo XVIII.

Sin embargo nosotros nos atrevemos a proponerle que tampoco descuide su extraordinaria colección de camisas talismánicas, puestas de actualidad recientemente gracias a la publicación en Estambul del seductor libro de Hülya Tezcan Las Camisas Mágicas del Palacio de Topkapi,

En consonancia con la importancia, si bien solo sea a efectos estéticos o rituales, que tradicionalmente han tenido en la cultura turca prácticas mágicas como la lectura del futuro en los posos del café, los silbidos nocturnos que atraen a los demonios o el empleo del omnipresente ojo turco o nazar para conjurar las maldiciones, el libro de Tezcan nos habla del poder atribuido a las camisas talismanes para hacer al guerrero invisible en la batalla, proteger del mal de ojo, preservar su buena salud o aumentar la fertilidad. Este último es el caso de la que la poderosa sultana Nurbanu, preocupada por la sucesión al trono de la casa Somalí (que gobernó el imperio otomano durante setecientos años), encargó hacer para su hijo, el sultán Murad III. En el momento de su confección, Murad solo tenía un hijo. Catorce años más tarde, se supone que en virtud de la extraordinaria prenda, sobre la que se habían bordado ciertos versos del Corán y bellos signos astrológicos, el sultán había fecundado 19 varones.

En opinión de Tuzcan, encargada de la restauración de un buen número de ellas, estas prendas—que llevaban comúnmente todos los miembros de la corte, aumentando su calidad en relación directamente proporcional a la posición social de su dueño—“nos  permiten evaluar hasta que punto las supersticiones de la Corte Otomana afectaban la política del Imperio».

Paul Oilzum Only-apartments AuthorPaul Oilzum

Las camisas del sultán requerían tres años de trabajo desde el momento que los astrólogos habían señalado como fecha propicia para su comienzo. Sólo al final los calígrafos reales escribían sobre el paño de algodón los versos del Corán elegidos. Mucho menos tiempo le costará a usted maravillarse ante ellas cuando alquile apartamentos en Estambul

Contáctame