Cuando alguien hace referencia a “la ciudad del amor”, nadie duda de que se está hablando de París. La capital de Francia ha patentado esta frase como propia, y París se ha convertido en el destino favorito de los enamorados. Hagamos, pues, un pequeño recorrido por sus bellas calles. En verano, aunque hace calor, la ciudad está preciosa y es ideal para hacer aquel viaje que hace tanto tiempo que queréis hacer.
Foto: Orange-umbrella
Barrio de Montmartre
El barrio bohemio por excelencia, también conocido como “barrio de los pintores”, se encuentra en una colina de 130 m de altura. En su cumbre, la Basílica del Sagrado Corazón preside una zona de callejuelas llenas de terrazas acogedoras y galerías de arte. Después de pasar una tarde recorriendo sus calles, podéis visitar la Basílica del “Sacré Coeur” y, si el día os lo permite, subir hasta la cúpula para contemplar la ciudad bajo una bonita puesta de sol. Por la noche podéis llegar hasta la zona de la Plaza Pigalle, para poner un poco de picardía a nuestro viaje. Y es que aquí encontraremos el mítico Moulin Rouge y varios cabarets entre luces de neón.
Jardines de París
Hay muchos y muy bonitos. Podemos empezar por el Jardín de Luxemburgo, que fue un museo de esculturas al aire libre. De hecho, podréis admirar un Rodin o un Dalou, ir a descansar en la fuente de Medicis o bien acercaros al estanque central para hacer navegar sus barquitos diminutos. El jardín de las Tulleries también es una buena opción. Se trata del jardín más grande y más antiguo de la capital y está al lado de la Place de la Concorde. Por último, también podéis acercaros al jardín des Halles, donde encontraréis un gran invernadero tropical.
La Torre Eiffel
Sí, es lo típico. Pero estaremos de acuerdo en que no podéis hacer un viaje de enamorados en París y no subir a la torre Eiffel. Esta torre de hierro de 300 metros de altura es el símbolo de la ciudad. El mejor momento para visitarla es al anochecer. No habrá tanta gente y puedes aprovechar para pedir la mano a tu pareja en un entorno idílico, con la ciudad de las luces a vuestros pies. Una vez abajo, podéis tumbaros en medio del césped del Champ de Mars y disfrutar de un merecido descanso a la luz de más de 20 mil bombillas y 300 proyectores que iluminan la Torre Eiffel.
Después de un día completo, qué mejor que un paseo en barco por el Sena y cenar en uno de los pequeños restaurantes de la orilla. Por estas razones, y muchas más, París es conocida como la ciudad del amor. ¿Quieres comprobarlo?
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