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Pueblos donde se respira la historia de una Catalunya de otra época, donde edificios y jardines fueron construidos con todo detalle artístico y gran lujo por las familias de la burguesía Catalana, que por aquellos tiempos, veraneaba en la Costa Brava. Construcciones que sobresalen por convertirse hoy, en verdaderas joyas del modernismo catalán y que para el turista deseoso de cultura y de un entorno cargado de belleza natural, son un destino obligado.
Existen al menos un par de rutas modernistas que podría señalarles, dentro de estas, destacan algunos sitios que son de particular importancia si lo que se busca es conocer algo más del modernismo catalán. Son justamente estos sitios los que destaco a continuación.
El modernismo en Catalunya, que nace alrededor de 1900, fue un movimiento de gran importancia que tuvo artistas sobresalientes en casi todos los campos del arte, pero uno de los más destacados es, por supuesto, la arquitectura, donde sobresalen, Rafaél Masó, Josep Puig y Cadafalch, Lluís Domenech i Muntaner y por supuesto, el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana, Antoni Gaudí. La ruta de la Costa Brava parte en Blanes, poblado ubicado a 58 km de Barcelona y 32 de Girona, la capital provincial, es famoso por sus casas modernistas, entre las que se encuentran la casa de la Estrella, la casa del pueblo, centro cultural y artístico de la ciudad, la casa Tordera, el Can Alemany, Can Nonell y el Can Panxo Gordo entre otras. Al continuar viaje por el paseo marítimo, tomando la carretera de la costa se encuentran algunos de los jardines más bellos. El más importante de estos está ubicado entre dos calas, Sa forcanera y San Francesc, el jardín botánico de Marimurtra, uno de los más importantes jardines, de estas características, de toda Europa. También destaca, camino a Llorent de Mar, el jardín Piña de Rosa y el jardín diseñado por el arquitecto Nicolau María Rubió i Tuduri, “El jardín de Santa Clotinde”.
Continuando la ruta, llegamos a Llorent de Mar, quizás el centro turístico más importante de la Costa Brava. Aquí encontramos excelentes ejemplos de edificios modernistas, como la iglesia de San Romá, el santuario de la Maré de Deu y Gracia y la capilla del santísimo. Unos kilómetros más allá, siguiendo la curvilínea carretera de la Costa, se encuentra Tossa de Mar, en este no sólo sobresalen las construcciones modernistas, también las imponentes y bien conservadas edificaciones medievales, con una ciudadela amurallada que sin duda es una de las más bellas de Catalunya. Cómo construcción modernista más importante, resalta la Casa Sans, del arquitecto Antoni Falguera.
Para finalizar la ruta, la joya modernista por excelencia de la Costa Brava, San Feliu de Guixols. En éste pueblo encontramos obras de reconocidos arquitectos modernistas como Josep Puig i Cadafalch, “El Panteón Casas”, destacan también el casino Dels Nois, la casa Patxot y finalmente la Torre de las Punxes y la casa Estrada, dos joyas del modernismo Catalán que cierran con broche de oro un recorrido de enorme belleza y riqueza cultural.
Luz Obscura
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