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La Torre de Belém es uno de los monumentos más emblemáticos de Lisboa y de Portugal en general. Cuenta con el reconocimiento de Patrimonio Mundial de la UNESCO, y además ha sido elegida por los portugueses como una de sus Siete Maravillas.
Su construcción fue iniciado en 1514, bajo el reinado de Manuel I de Portugal, con funciones de defender la entrada de la ciudad. Mas adelante las funciones pasaron a ser mas de aduana y registro de las embarcaciones que entraban al Tajo.
Su fachada es toda una obra de arte, con influencias orientales e islámicas, típicas del estilo manuelino. Se pueden observar muchos detalles tallados en la piedra, cuerdas, escudos y algunos elementos naturalistas, como un rinoceronte, que se colocó en honor al primero de estos animales en entrar a Europa.
En el interior de la torre hay varias salas, y unas escaleras que van hasta la parte superior, desde donde se aprecia una espectacular vista del río y del barrio de Belém, una de las más prestigiosas y antigua zona de casas y apartamentos en Lisboa
Cuando visiten la Torre de Belém, podrán aprovechar y pasear por los monumentos vecinos, el Monasterio de los Jerónimos, el Padrón de los Descubrimientos, y probar los deliciosos Pasteles de Belém.
