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El lujo llama al lujo. Este es un post para aquellos que están dispuestos a rascarse el bolsillo. Nos iremos a las playas más recónditas de Tanzania y Seychelles, no subiremos a un hotel de 7 estrellas en Dubai y cenaremos en el mejor restaurante del mundo (Dinamarca).
De Safari por Tanzania: Viajar a África es caro, pero es uno destinos que difícilmente os lograréis quitar de la cabeza. Hablar de Tanzania es hablar del Masai Mara, del Serengeti y del Ngorongoro. Pero si lo que buscáis es una playa de lujo donde descansar sin ser molestado os recomiendo que os vayáis directamente a Zanzíbar. A Zanzíbar le llaman el caribe africano y esconde rincones ideales para perderse en pareja. Por ejemplo, la playa de Kendwa de arena blanca y agua de color azul turquesa. Para los amantes del buceo es un destino 10. Y para hacer submarinismo de manera segura hay una escuela que se llama Spanish Dancer (sus dueños son españoles). Lo único que debéis hacer es sumergiros y disfrutar del paisaje marino con ellos. Os sentiréis como en casa.
Islas Seychelles: Es un auténtico paraíso tropical. Este archipiélago, formado por más de un centenar de islas en medio del Océano Índico, es una de las mecas del lujo y uno de los destinos preferidos de actores, cantantes o futbolistas. De hecho, tal es el glamour de Seychelles, que fue el lugar escogido por George Clooney y Amal Alamuddin para pasar su luna de miel. Si vais a viajar a Seychelles os recomiendo 2 hoteles 5 estrellas de Mahé. El primero es el Ephelia Resort, de la cadena Constance, que encontraréis un en una de las playas más bonitas de las islas, frente al Parque Marino de Launa. El otro es el Hotel Kempinski, también en Mahé, situado en un lugar excepcional para disfrutar de la naturaleza. Ninguno de los dos son baratos, pero si estáis interesados en quedaros algún día allí, lo mejor y más asequible es comprar un paquete con comida y actividades.
Burj Al Arab de Dubai: Hoy en día es el único hotel de 7 estrellas del mundo. Lo encontraréis en una de las islas artificiales de la ciudad, en pleno Golfo Pérsico, pero sobre todo lo reconoceréis porque tiene forma de vela. Es un símbolo ya en Dubai y pieza necesaria en el sky line y se puede llegar a él hasta el helicóptero porque en la parte superior tiene un helipuerto. Dormir allí vale entre 2.500 y 40.000 euros la noche. Sus huéspedes, que son unos pocos afortunados, tienen la posibilidad de alquilar en el mismo hotel un Rolls Royce. Y sólo si lo veis desde el mar, desde la parte trasera, podréis apreciar la cruz. Dice su creador que es la cruz más grande jamás levantada en el mundo musulmán. En el interior, no os perdáis el restaurante con un aquarium incorporado y sus láminas de oro. En todo el hotel se utilizaron 2.000 m2 porque el lujo llama al lujo.
Una cena en el mejor restaurante del mundo: Hablamos por supuesto del restaurante Noma de Copenhague, que acaba de destronar en este título al español Celler de Can Roca. Es un antiguo almacén de sal que los daneses han recuperado junto al canal. Si os animáis, el menú es un “capricho” de nada más y nada menos que 200 euritos.
