Cuando se acercan estas fechas muchas ciudades se iluminan y se engalanan para dar la bienvenida a la Navidad. Las bajas temperaturas y la nieve hacen de estos mercados navideños espacios de ensueño, espacios de nostalgia, donde cualquiera se puede sumar al espíritu de la Nochebuena. Pues bien, entre todos los mercados que podemos encontrar en el mundo me quedo con 3: el de Brujas, el de Montmartre y el de Verona. Es cierto que en este caso son menos conocidos que los que están situados en las principales ciudades europeas y quizá mucho más pequeños, sin embargo, ese es realmente su encanto. Dicen que los mejores perfumes se presentan en frascos pequeños.
1. Mercado navideño de Verona, Italia
La ciudad del amor por excelencia es también internacionalmente reconocida por su mercado medieval. En la Piazza dei Signori encontraréis una treintena de puestos con una clara influencia alemana debido a su cercanía a las fronteras austríaca y suiza. Es muy bonito y es muy habitual pasear por allí con un buen vaso de vino caliente en la mano. Pero no sólo eso, sino que Verona cuenta con la mejor selección de pesebres del país. En el Anfiteatro Arena se exhiben cada año en estas fechas más de 400 belenes llegados de todas partes del planeta. Y hay tanta gente que quiere disfrutar de la tradición navideña como visitantes que quieren conocer de cerca la historia de amor de Romeo y Julieta.
2. Mercadillo navideño de Brujas, Bélgica
La belleza de Brujas se multiplica en esta época del año, y eso que ya es difícil. Es una ciudad de canales que ha logrado el título de la “Venecia del norte” y cuyo casco viejo ha conseguido ser Patrimonio de la Humanidad. Las calles, las plazas, las fachadas de los edificios se iluminan y los adornos inundan cada esquina. Pero sobre todo la Simon Stevinplein, una plaza que consigue transformarse y llenar de ilusión a todos sus visitantes. Allí podréis patinar sobre hielo en la Grote Markt, asistir a un espectacular Festival de Esculturas de Hielo y a un bar helado al lado del famoso campanario de Brujas. Y, cómo no, también podréis comprar todo tipo de dulces típicos, regalos y adornos navideños.
3. Mercado de Navidad de Montmartre, París
Aunque es más conocido e infinitamente más grande el mercado de los Campos Elíseos, el de Montmartre no le tiene nada que envidiar. En plena colina, en un lugar privilegiado, se esconde este bohemio barrio lleno de encanto y de magia. Entre las calles Azaïs y du cardinal Guibert, y justo delante de la famosa la basílica del Sacré Coeur, sus organizadores instalan cada año más de 70 casetas donde podréis comprar todo tipo de artilugios navideños y artesanía. En definitiva, la Navidad es una época del año excelente para conocer París, y también los mercados de Trocadero, el de Los Campos Elíseos o la pista de patinaje a los pies del ayuntamiento.
Twitter: @DianaRPretel