La carrera, que lleva teniendo lugar en Venecia de una guisa u otra desde hace miles de años, es lo de menos. Lo verdaderamente memorable de la Regata Storica, que se celebrará en la hermosa ciudad sonámbula del Adriático el dos de septiembre es el desfile flotante que precede la competición (http://regatastoricavenezia.it/index.php?lang=en&pg=1&page=1), una explosión de colores y un despliegue fastuoso de trajes y embarcaciones de época que parece obrar el hechizo de situarnos de repente dentro de algún lienzo de Canaletto cuyo nombre no recordamos al tiempo que supone la más exacta reconstrucción existente de la Venecia emblemática del siglo XVI, una Venecia al margen del espacio y el tiempo que hace vibrar honda y delicadamente toda su ondulante y estremecedora belleza a lo largo del Gran Canal desde las bahía de San Marcos.
Clasificadas por antigüedad y tipo de las embarcaciones, en realidad no se trata de una carrera sino de cuatro, la más célebre, veloz y trepidante de las cuales posiblemente sea la conocida como “Campioni su Gondolini”, que termina en el espectacular escenario flotante que habitualmente se levanta para la ocasión en frente del palacio Ca´ Foscari. En las dos horas que median entre el magnífico desfile acuático y el Canpioni su Gondolini tendrán lugar sucesivamente otras tres regatas que recorrerán asimismo a velocidades difíciles de imaginar las siempre sobrecogedoras superficies marinas del Gran Canal y el Rialto.
Asimismo con ocasión de la Regata Storica del 29 de agosto al 25 de septiembre puede admirarse en la Cassa di Risparmio una estupenda exposición de carácter histórico que documenta la trayectoria del evento a través de una selección de pinturas, fotografías, vestidos y documentos.
No se trata, naturalmente, de una historia fácilmente desdeñable. Si bien el mencionado desfile que inaugura el evento conmemora la bienvenida que la ciudad ofreció a la mujer del rey de Chipre, Caterina Comaro, en 1489, por haber renunciado esta al trono a favor de la República de Venecia, el primer registro escrito del que disponemos donde se encuentra mención de las regatas venecianas también se relaciona directamente con lo femenino. Data de mediados del siglo XIII y las inscribe de pleno en las celebraciones de las fiestas de María, lo que no deja de ser apropiado, en consideración al contexto en que aparece en Europa el culto mariano, para una ciudad que encuentra su mayor afirmación de belleza y poder en una fascinadora expresión de gótico orientalizante.
La primera imagen que tenemos de las regatas, que debemos a una vista de la ciudad de Jacobo de Barbari en forma de mapa, es 25o años más reciente, pese a lo cual es plausible que la tradición sea mucho más antigua que ambos documentos, dado que Venecia siempre ha sido forzosamente una ciudad de marineros y no es extraño oír decir que sus habitantes nacen con 6 extremidades dos de las cuales son remos.