Visitar un balneario y disfrutar de una sauna siempre es mucho más gratificante en un lugar donde reina el frío. Es por eso que fue en los países del norte de Europa donde se usaron estas instalaciones por primera vez. Con el paso del tiempo, los balnearios decimonónicos se han ido modernizando y sus instalaciones se han adaptado a las necesidades de la sociedad contemporánea, pero hay algunos que aunque hayan sufrido renovaciones, han sabido mantener el aspecto y el encanto que los caracterizaba y que les otorgó tanta popularidad.
El máximo representante de eso en la capital estonia de Tallin es Kalma Saun. Kalma Saun fue el primer balneario público que se construyó en la ciudad, abriendo sus puertas en el año 1928. Si lo que buscas en un spa de última generación y con instalaciones del s.XXI, quizás sería conveniente que buscases otro ya que Kalma Saun ofrece una experiencia auténticamente estonia. En este lugar puedes disfrutar de tratamientos para el cuerpo a base de calor, piedras calientes, baños de agua fría, caliente y templada y saunas a la antigua usanza: sentados desnudos en bancos con los demás clientes. Pero no temas. Si te da un poco de corte disfrutar de la sauna en compañía aunque tengas una toalla, también tienen saunas privadas que puedes usar. Además, hay una piscina donde te podrás bañar y refrescarte después de la calurosa sauna.
El edificio en si dice mucho del lugar aunque no debería ser causa para prejuicios. Su fachada parece más la de un edificio oficial soviético que la de una sauna, aunque el interior es mucho más reconfortante, un indicador de que es una auténtica sauna báltica. En recepción te darán una toalla, una alfombra de plástico y una rama de abedul para flagelarte y mejorar tu circulación.
Otra buena característica de Kalma Saun es que los precios son muy ajustados. Desde 6€ se puede entrar en este lugar y disfrutar de sus instalaciones. Ciertamente, este lugar no tiene el lujo que tienen otros spas pero su historia lo avala, y los que estén en busca de una auténtica experiencia autóctona no se lo deberían perder.
Si has pensado en pasar unos días en la capital de Estonia, piensa en el alquiler de apartamentos en Tallin , ya que es una opción cómoda y barata de disfrutar de un hogar lejos de casa. Si eres de los que les gusta probar lo auténtico del lugar, una mañana o una tarde en Kalma Saun no solo te relajará y dejará como nuevo sino que también podrás decir que lo has hecho en el balneario más antiguo y tradicional de la ciudad.