El noreste de Europa nos aguarda, a orillas del mar Báltico, la capital de Letonia. Riga, una ciudad que se levanta muy cerca de la desembocadura del río Daugava en el golfo de Riga.
La ciudad antigua de Riga, Vecrïga, combina en su elaborado laberinto de calles un aspecto medieval, con casas restauradas al estilo renacentista holandés, monumentos religiosos y edificios modernistas, conteniendo la mejor colección de edificios Art Nouveau de toda Europa, por lo que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el casco antiguo, entre el Daugava y el Pilsetas kanals, sobresalen tres torres; la de San Pedro, la de San Jacobo y la de la Catedral (Dome).
Riga es una ciudad cosmopolita y entre los todos los países bálticos es la más grande. Para el año 2014 se eligió como Capital Europea de la Cultura.
Entre las principales edificaciones encontraremos el Castillo de Riga del siglo XIV, la iglesia de San Pedro hecha en madera al estilo gótico, la Catedral Católica de Santiago, la Catedral Luterana de Santa María, la iglesia de San Juan, las galerías de arte o museos ubicados en los talleres artesanales medievales, la mansión Mencendorf y la plaza Doma Lukims.
En definitiva una ciudad elegante con balcones exóticos, esculturas de figuras humanas, animales y de seres mitológicos, y fachadas espectaculares con bajorrelieves y frescos. Una ciudad con una gran oferta cultural, histórica y arquitectónica.
El Castillo de Riga, en letón Rīgas pils, fue construido a orillas del río Daugava en 1330 en donde se construyeron las primeras fortificaciones de esta ciudad. Hoy en día es símbolo de Riga y hogar no sólo de dos museos, sino también de las oficinas y la residencia del Presidente de Letonia.
La mejor vista de la sección medieval del castillo está orientada hacia el río Daugava. Lo más representativo es su torre cilíndrica, de las cuatro torres que originalmente fueron construidas. En 1484 el castillo fue destruido, volviéndose a construir en 1515. En 1641 los suecos construyeron anexos amplios al castillo. En los años 30 lo renovaron y en 1938 fue declarado residencia de gobierno.
Los dos museos que alberga el castillo son el Museo de Historia de Letonia (Latvijas Nacionālais Vēstures muzejs) y el Museo de Arte Extranjero (Ārzemju mākslas muzejs). El Museo de Historia de Letonia contiene una vasta colección de piezas desde sus orígenes hasta la era soviética, desde vestimentas regionales hasta artículos de consumo. El Museo de Arte Extranjero exhibe una colección de pintura y réplicas de esculturas griegas y egipcias.
Una ciudad con mucha historia, fundada por el obispo alemán Albert von Buxhoevden en el año 1201. Por lo que en un principio fue un pueblo báltico germanizado, posteriormente perteneció a los polacos, luego a los suecos, fue conquistada por los rusos, anexada a la Unión Soviética, ocupada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, formó parte de la URSS y finalmente recupera su independencia en el año 1991. Hasta 1891 su lengua oficial era el alemán, pasando por el ruso, para terminar en su idioma actual, el letón.
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