Volar a la ciudad que nunca duerme con un terrible jet lag no es la mejor manera de empezar unas esperadas vacaciones. Aun así, un poco de planificación y disciplina te pueden ayudar a combatir el jet lag para poder disfrutar de tus aventuras en Nueva York justo después de aterrizar.
Hay muchos elementos en un vuelo internacional que actúan en contra de tu cuerpo. La presión de cabina tiene efectos similares a la altitud sobre el cuerpo, haciendo que te deshidrates más rápido. Si a eso le añades dormir interrumpidamente, cambio de zonas horaria, la baja humedad que te deshidrata, menos oxigeno y más dióxido de carbono, tienes un cóctel genial para tener jet lag.
Aquí tienes algunos buenos consejos comprobados anti jet lag para durante y después del largo vuelo.
Manténte hidratado/a
La norma número uno para combatir el jet lag no es tan simple como beber más agua. Reponer esos minerales perdidos también es clave para asegurar que no te deshidrates. En vez de solo agua, prueba de tomar bebidas deportivas isotónicas, agua de coco o zumo de tomate antes y durante tu vuelo. Asegurarse de mantener un cuerpo bien hidratado hasta dos días antes del vuelo, un par de veces cada hora durante el vuelo, y en los días después de aterrizar también es una gran manera de combatir el jet lag. También, repón tus niveles de sodio durante el vuelo e hidrátate, come pretzels y frutos secos salados y añade sal a tu comida.
Descansa
Asegurarse de estar bien descansado y dormir las horas convenientes en una genial manera para preparar tu cuerpo para un cambio de hora y entorno y disminuir el impacto del jet lag. Aunque hayan muchas cosas que hacer antes de un viaje internacional, asegúrate de dormir bien los días antes del vuelo, incluso añadiendo horas a las que duermes normalmente. Una vez en el aire, cambia tu reloj a la hora del destino y duerme durante la ´noche´ usando tapones para las orejas y una máscara para cubrir los ojos y así poder ignorar toda la actividad a tu alrededor. Cuando llegues, asegúrate de estar despierto durante las horas del día si puedes, y ajusta tus horas de dormir y de actividad para que estén igual que los autóctonos. Si necesitas dormir la siesta un rato durante el día en Nueva York, no duermas más de 30 minutos, que te dejarán tu cuerpo refrescado y no lo confundirán más con las horas.
Ejercicio
Haz ejercicio ligero para darle energía a tu cuerpo y mantenerlo en movimiento después de tanto tiempo estando quieto en el avión. Hacer ejercicio ´light´ en los días antes y después de tu vuelo ayudará a tu cuerpo a combatir el jet lag, dándote unas buenas sensaciones para contrastar con los efectos del vuelo. Mientras estés en el avión, también es altamente recomendable caminar por la cabina frecuentemente para que tu sangre pueda circular bien.
Se bueno/a
Una vez ya hayas hacho todas estas cosas para combatir el jet lag, también es importante de evitar todas las cosas malas, que pueden empeorar el jet lag. Por ejemplo, beber alcohol y cafeína durante el vuelo o durante los días previos a él te pueden deshidratar aún más. Comer mucho, comida exótica o picante antes o durante el vuelo también puede añadir presión a tu cuerpo que ya estará lo suficientemente confundido.
Un vuelo de larga duración te puede dejar exhausto antes de llegar en unos de los geniales apartamentos en Nueva York para un descanso merecido. Asegúrate de seguir estos simples pasos para poder disfrutar de tu estancia y sus experiencias al máximo.