¿Hasta estado alguna vez en Italia? Se trata de uno de los destinos turísticos más frecuentes en todo el mundo. Roma, Florencia, Nápoles, Venecia o Pisa son ciudades monumentales únicas, testigos del legado del Imperio Romano y de los grandes artistas universales. Pero hay otros grandes atractivos que podemos encontrar en Italia y sin duda uno de ellos es su maravillosa gastronomía.
Nos vamos a centrar en la histórica ciudad de Bolonia para mostrar todo lo que tiene que ofrecernos en cuanto al aspecto gastronómico. Bolonia se encuentra en el norte de Italia, flanqueda por los ríos Reno y Sávena y cerca de la cordillera de los Apeninos. Se trata de una ciudad de tamaño medio, con unos 400 mil habitantes y su patrimonio histórico es uno de los mejor conservados del mundo, no en balde cuenta con un casco antiguo de la edad media solo superado en superficie por el de Venecia.
La cuna de la pasta
Bolonia es la capital de la región de Emilia-Romana y precisamente este lugar es llamado como “la cuna de la pasta” y para muchos la mejor comida italiana se puede comer allí . Los tortellini, cappelletti o los tortelloni son especialmente simbólicos de esta tierra.
En Italia desayunan de forma similar a como se hace en España. Lo normal es tomar un café con algo de pastelería de chocolate o crema. En las muchas cafeterías que podemos encontrar en Bolonia podemos disfrutar de un fantástico café italiano y por supuesto de una buena conversación. Le petit Café o el Fashion Café pueden ser buenos sitios a los que ir.
Comida saludable de Bolonia
Pero cuando más disfrutaremos es en la comida central del día. Algunos de los productos por los que destaca Bolonia son sus verduras (cebolla dorada, patata, espárrago de Altedo), sus embutidos (mortadela, ciccioli de cerdo, sobrasada, zampone, jamón de Parma, etc.), sus quesos (grana padano y parmigiano reggiano) y por supuesto buenos vinos, precisamente el Lambrusco, el rosado conocido mundialmente nació en Emilia-Romana. El tinto más famoso es el Sangiovese di Romagna y si buscamos un blanco podemos deleitarnos con un Albana di Romagna o un Monterossso Val d´Arda. En restaurantes como el All´Osteria Bottega, podemos degustar platos tan elaborados como calabacín relleno de carne, o deliciosos rigatoni con ragú en fondo claro, salchichas, romero y judías cannellini. Tampoco dejes de probar los tortellini o los tallarines de cualquier buen restaurante. Para el postre podemos escoger una tarta de chocolate con frutos rojos. Los italianos son unos auténticos maestros con los postres, así que prepárate a saborear auténticas delicias.
En medio de la tarde podemos probar el auténtico gelato italiano, en algún sitio como Stefino Bio. Los helados en Italia están hechos con leche y trozos de fruta fresca poco procesada, se trata de auténticas obras de artesanía.
Para cenar también tenemos fantásticos platos: pan con costra, paté de hígado, queso ricotta, tomates al horno con pan rallado, ensalada de apio, mortadela, calabacín asado. Lo mejor de la dieta mediterránea está en esta localidad y en esta región en general.
No dudes en hacer un tour gastronómico por Bolonia, no solo está riquísimo sino que además estarás probando una de las cocinas más saludables del mundo.