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¿Te apasionan tanto los viajes que no puedes ni desconectar de ellos en tu propia casa? Entrar en la cocina y sentir el olor de una auténtica pizza napolitana, abrir el armario de las pastas y recordar aquél croissant que te tomaste en un café parisino, o no poder evitar hojear el álbum de fotos de tus vacaciones de verano cada vez que pasas por el comedor… Estas son algunas de las señales que nos dicen cuánto añoramos nuestras aventuras al encerrarnos en cuatro paredes.
Probablemente la solución ideal a este problema no existe, pues todos tenemos nuestras obligaciones diarias: estudios, trabajo, personas a nuestro cargo… Aun así, sí que se puede apaciguar si nos traemos un pedacito de nuestros viajes a nuestra habitación. Por eso te recomiendo algunas ideas (y no intentes mezclarlas todas) para decorar tu habitación viajera.
1. El mapa delator
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Compra un mapamundi que quepa en tu pared y algunas chinchetas o pegatinas de colores. Coloca el mapa a la altura que más te guste, y ya puedes empezar pinchando o pegando encima de él los lugares que has visitado. Adicionalmente, puedes completar esos lugares con pequeñas fotos (al estilo Polaroid) de tu viaje, para darle un toque más personal. Y si consideras que es bastante típico y buscas algo más original, te sugiero comprar un mapa de esos que parecen viejos o adquirir uno con tan solo la silueta de los países e ir pintándolos una vez los hayas visitado.
2. Al ‘estilo japonés’
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¿Has viajado a Japón? Sea o no así, es un país cuya cultura se diferencia notablemente de la europea, y por eso decorar tu habitación al estilo japonés es una manera muy atrevida y llamativa de marcar tu territorio viajero. Para empezar, la cama debería ser baja y su alrededor simplista. Las luces de color rojo o fucsia también le añaden un toque oriental. En cuanto a las paredes, es quizás donde le puedes sacar más jugo: desde escritura japonesa, un gran abanico, o el dibujo de un cerezo japonés, cuya flor (la sakura) es uno de los símbolos más conocidos de la cultura japonesa. Y si eres un poco friki, ¿qué te parece darle un toque manga? Puedes inspirarte con este post que habla de apartamentos manga.
3. Atrévete con el techo
Últimamente se ha puesto de moda, para los que ya no tienen más espacio donde colocar las cosas, aprovechar el techo para colgar pósters, banderas, fotos… lo que se pueda. Tengo una amiga que tenía el típico de ‘Keep calm and carry on’ con la bandera del Reino Unido, y la verdad es que le quedaba genial. Hasta lo puedes ver cuando te tumbas en la cama, ¡y felices sueños viajeros!
4. Recrea un lugar
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Siempre nos quedamos con un viaje, un paisaje o cualquier sitio que nos haya enamorado: París, la Alhambra, una ruta por el desierto, Machu Picchu… Para hacer las cosas un poco más fáciles, te sugiero hacer una combinación de fotos personales y elementos originarios de un lugar. Por ejemplo, si quieres recrear el Sáhara puedes colgar fotos tuyas con camellos y añadir una palmera de plástico, un bote con arena del desierto o colgar telas en el techo dándoles la forma de una tienda.
5. Cojines y sábanas personalizadas
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¿Que no te quieres complicar la vida? No lo hagas. Coge el teléfono y llama a cualquiera de las tiendas de fotografía que ofrecen también tazas, peluches, cojines o sábanas personalizadas. Envíales algunas fotos de un viaje que te haya gustado (o búscalas por Internet) y tendrás en poco tiempo y esfuerzo una habitación que no está nada mal.
