¿Es difícil viajar en familia? En algunos casos, sí, ya que todos tienen intereses distintos, generalmente correspondiente a las edades de los integrantes de la familia. Por lo general un viaje en familia resulta como la conjunción de un momento particular en que toda la familia toma vacaciones. Por ejemplo, se guían las familias en hacer vacaciones cuando los hijos salen de vacaciones, ya sea del colegio o de la universidad por ejemplo. Son estos momentos de tiempo libre que por lo general condicionan la elección del tiempo de viaje. ¿Qué hacer para llevarlo mejor entonces?
En ocasiones, los hijos no quieren ir de viaje con sus padres por lo incomodo que la experiencia resulta siendo. Debemos recordar que la convivencia del hogar, no solo va relacionada a la pareja sino también a los hijos, y que así como una pareja puede tener momentos de estrés y desentendimiento, lo mismo puede pasar con los hijos. Por lo general, se tiene la idea de que los jóvenes tienen menos preocupaciones que los mayores de la casa, ya sea porque la carga de responsabilidades es distinta, frente a los ojos de los demás por supuesto. Sin embargo, hoy por hoy, los niños y adolescentes pasan por estrés en la escuela, la universidad, la calle, la vida diaria, el internet. El constante “peer pressure” que se les aparece, en tantos diversos modos, desde distintos medios de comunicación y experiencias de la vida moderna, puede ser motivo para que los hijos, así no trabajen, así no tengan “grandes responsabilidades”, sientan el peso de tener que lidiar con la vida diaria.
Entonces, habría que empezar la elección de un viaje en familia conversándolo entre todos, escogiendo algún lugar que pueda divertir a toda la familia y al que todos quieran ir o visitar de la misma manera. La elección debe condicionarse un tanto al presupuesto familiar, y sobre todo, hacer presente a los hijos de las posibilidades que hay para viajar de acuerdo a este presupuesto. Así, dilemas de gastos o pagos innecesarios pueden evitarse.
Hay que recordar que un viaje en familia, entre más corto sea posible, mejor. Es decir, no se trata de cantidad, sino de calidad. De tal manera, el viaje no se convertirá en una situación problemática o que cause mayor estrés entre los familiares. También, es importante dar espacio para que cada miembro de la familia pueda tener un espacio en soledad o para explorar sus intereses personales durante el viaje. Si tus hijos son muy pequeños, entretenerlos en lugares donde puedas disfrutar de una bebida o comida con tu pareja, hará que tengas un momento más placentero y en el que por algunos minutos puedas olvidarte del trabajo, la vida cotidiana y del viaje mismo. Viajar en familia es posible, basta algo de actitud positiva y planeamiento adecuado. Lo pasarás fabuloso si vas a Amsterdam con seguridad.