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Todos sabemos que desde hace años, muchos deportistas se han esforzado, incluso empeñado, en que su deporte favorito sea olímpico. Algunos lo han conseguido y otros, no. De hecho, sorprende que algunos de ellos no lo hayan conseguido (por ejemplo el Kick boxing, teniendo en cuenta que el judo, sí y, llamadme ignorante, pero básicamente yo solo veo fostias en ambos casos); otros no lo hayan conseguido hasta ahora, como el golf, que no está en Londres este verano pero sí lo estará en Río el 2016, otros lo hayan conseguido y años después, el COI les haya mandado a jugar a las plazas (el béisbol) y otros… bueno, la verdad es que hay otros que no lo serán nunca porque, madre de amor, si esto un deporte supongo que también lo debe ser mirar la olimpiadas desde el sofá o comer paellas en domingo. Veamos:
Se llama Bog snorkelling, algo así como hacer snorkel en una ciénaga llena de mierda, valga la redundancia.
Pensaréis que estoy de broma pero esto se practica en Gales, donde organizan un campeonato mundial cada verano desde 1985 y acude gente de todo el mundo. Sí, de tu país también. Tiene unas normas, como cualquier deporte (en este caso las normas son no nadar como en la natación habitual).
El hashing es el nombre oficial, pero si se tratara de una peli española seguro que lo que traducirían por “corre y emborráchate mientras”.
Este “deporte” tiene su origen en Kuala Lumpur y no te lo creerás, empezó un poco por aburrimiento y ganas de diversión. Claro que siempre está el típico plasta, el típico dictador que te monta una segunda guerra mundial, que no estaba nada aburrido y era muy, muy anti-diversión, y casi desaparece, hasta que se recuperó hacia los años 60.
El tema es ir corriendo por ahí, a modo de laberinto para llegar a un punto final, mientras te vas encontrando puntos para beber alcohol, ahí con más gente… un poco como el Primavera Sound en el Fòrum. Bien, no?
Extreme ironing (planchar en lugares extremos)
Éste me hace mucha risa. Nació en Inglaterra, en Leicester, en 1997. Supongo que su inventor debió pensar “quiero planchar en lugares jodidísimos, vale? Dejadme!” o algo así. “Voy a ser el tío que planche en los lugares más jodidos del mundo, pienso planchar debajo del mar, en la cima de una montaña, en la plaza mayor de Sevilla en agosto!” Ay, me parto. Pues eso, planchar en lugares muy locos.
El récord lo tiene un tío que plancho 126 metros de ropa bajo el anchar bajo el agua a 126 metros bajo el mar en el 2006.
Si no os han acabado de hacer el peso estos deportes, eso que dices…molan pero no van al 100% con mi personalidad, ¿qué te parece la idea de encerrarte en un alojamiento en Budapest, por decir algo, y pensar algo mejor? Yo lo hice y casi fundo el club del ballet sobre cabra montesa.
