Las Fallas no serían nada sin Valencia, y Valencia no sería nada sin sus Fallas. Hasta el próximo 19 de marzo la capital del Turia se transforma en la ciudad de los petardos, las mascletás y los ninots. Es un atractivo turístico como pocos que atrae cada año a miles y miles de visitantes, y así desde 1932. Por eso, los valencianos esperan que la UNESCO algún día declare las Fallas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En estas fechas, las calles y las plazas de la ciudad de Valencia y alrededores están plagadas de ninots. Antes de eso, todos se estarán expuestos hasta el 15 de marzo en la explanada de Nuevo Centro esperando su destino. Unos ninots que no siempre salen a la Cremá, hay que recordar que 2 de ellos acaban siendo indultados por votación popular (uno adulto y otro infantil). El resto, a pesar de que ha costado un año construirlos, inevitablemente acaban ardiendo en la Cremá. Allí no os vais a aburrir porque la exposición de la explanada de Nuevo Centro está formada por más de 700 ninots de perfil satírico en los que se caricaturiza a políticos, banqueros, deportistas, cantantes, etc. Y cada uno tiene su propio mensaje, sólo hay que fijarse. Como curiosidad, hay que decir que este año se ha colado en muchas de las creaciones la figura de Pablo Iglesias, el líder de Podemos.
La noche con más magia de las Fallas es la “Nit del Foc”, un espectáculo pirotécnico descomunal que os dejará sin palabras. Desde luego, es el castillo de fuegos artificiales más potente de España con más de 4.000 kilos de explosivos. Los colores se puede ver desde cualquier punto de la ciudad y es difícil no escuchar el ruido de los cohetes estéis donde estéis. Un año más, la organización de este súper evento corre a cargo de la empresa “Ricasa” con Ricardo Caballer y todo su equipo formado por unas 30 personas. Apuntad las coordenadas si queréis experimentar con todos vuestros sentidos en la “Nit del Foc”: debéis acudir al Paseo de la Alameda, justo al lado del Puente de las Flores el próximo 18 de marzo a la 1.30 de la madrugada. (Por las direcciones no os preocupéis porque hay mapas por toda la ciudad con los puntos de interés señalados).
Y para culminar una semana frenética de mascletás, de petardos y fuegos artificiales y concursos, llega la Cremá. Es el punto y final a unas fiestas con personalidad propia, la de los valencianos. Este año es el día 19 de marzo cuando todas esas obras de arte se queman en la hoguera ante la atenta mirada de todos. Las figuras empiezan a borrarse y el trabajo de todo un año queda reducido a cenizas. Es una pena en ese sentido. Aviso: lo ideal es llevar una mascarilla, porque durante un rato estaréis totalmente expuestos al humo, y un gorro para proteger la cabeza de la ceniza. Lo que sí os puedo asegurar es que después de vivirlo lo entenderéis, y desde luego ya podréis decir que habéis formado parte del sentimiento fallero.
Twitter: @DianaRPretel