En los tiempos que corren, comer sano es una prioridad. Pero muchas veces no basta con comer de manera saludable, hay que ir un paso por delante. Los alimentos orgánicos crecen de manera natural, sin aditivos, con técnicas que no contaminan y, de alguna manera, protegen el medio ambiente. Vamos a recorrer algunos de los lugares donde la agricultura ecológica está a la orden del día. Es casi un modo de vida. Y sin productos químicos. No necesariamente hablamos sólo de restaurantes vegetarianos, también los hay de carne y pescado. En este post os propongo una buena representación de establecimientos para todos los gustos. Empezamos en Hamburgo y terminamos en Londres, pasando por Beirut o París.
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Nat (Hamburgo): En Alemania se acaba de inaugurar la primera cadena de comida rápida y orgánica. Su primer restaurante está en Hamburgo y se llama Nat. En la carta: sopas, ensaladas, pescados y carnes, todos productos ecológicos, de la huerta a la mesa. Ofrecen a sus clientes menús sostenibles, que no están reñidos con el sabor. Precisamente cuánto más natural el producto, más sabor tiene. Es como cuando comemos tomates de pueblo o los compramos en el supermercado. Este restaurante, que además es fast food, espera abrir nuevos locales por toda Europa en breve, y también en España.
FresCo (España): De nuevo, estamos ante un restaurante de comida rápida, pero no por eso menos sana. Todo lo que se sirve aquí son platos ecológicos, de lo mejor del mercado. Y por supuesto, esto no está reñido con el precio. A pesar de que los productos orgánicos suelen ser más caros, en este caso no es así. FresCo, está en auge en España y es una muy buena opción si queréis sorprender con la calidad de sus ingredientes.
Roadster Diner (Líbano): Todos los productos que sirven vienen con una información añadida: sus respectivas calorías. Es decir, que el cliente siempre va a saber exactamente qué se está comiendo y si le va a engordar más o menos. Tienen decenas de locales en la capital, en Beirut. Y se ha puesto de moda entre los jóvenes libaneses que quieren cuidar su cuerpo. Desde luego, esta cadena de restaurantes está triunfando en Líbano.
Vegebowl (París): Cocinan todo tipo de platos a base de verduras, al estilo tailandés, y lo hacen con cariño. De este restaurante, que encontraréis en París, salen contentos hasta los carnívoros. Su chef le pone un mimo especial a cada una de sus creaciones y, a pesar de estar en Francia, no es excesivamente caro. O mejor dicho, no es lo más caro. El servicio es muy agradable y hablan inglés.
The Organic Tapas Company (Londres): Como su propio nombre indica, son tapas orgánicas. De nuevo, el producto del huerto a la mesa. En este caso, no es un restaurante vegetariano, es más que eso. Son pequeños platos con ingredientes naturales, sin químicos añadidos, y elaborados con una sensibilidad especial. Quien entra, se va satisfecho de haber consumido alimentos 100% ecológicos. No es fácil encontrar lugares así en Londres.