¿Planeando un viaje para el Oktoberfest de Múnich? Te recomendamos que primero eches un vistazo a algunos consejos que te pueden ser de mucha utilidad.
Antes que nada, tienes que saber que el Oktoberfest es engañoso…aunque su nombre nos hace pensar en el mes de octubre, resulta que en realidad tiene lugar sobre todo en septiembre, desde el 19 de septiembre hasta el 4 de octubre en Múnich. ¿Y eso por qué? Te estará preguntando. Resulta que este festival de la cerveza originariamente se celebraba en octubre, pero a la larga se fue trasladando unas cuantas semanas atrás básicamente para aprovechar lo poco que queda de buen tiempo en la ciudad durante esas fechas. Lo que obviamente no se tuvo en cuenta al tomar esta decisión fue que las resacas bajo el sol son bastante menos llevaderas.
Dicho esto, empezamos con la lista de consejos especiales para el Oktoberfest en Múnich.
Hazte con tu traje tradicional bávaro
Si todavía no sabes lo que son unos Lederhosen, estás muy pero que muy poco preparado para este evento. Ya puedes ir buscando una buena tienda de alquiler de disfraces o similar para enfundarte en estos pantalones tan típicos de la región de Baviera. Para las mujeres, el famoso dirndl, tan impronunciable como sexy. No olvidéis las trencitas.
A quien madruga, la cerveza ayuda
El festival se compone de enormes carpas repletas de barriles de cerveza para todos. Los alemanes son buenos bebedores, pero también madrugadores. Así que si no tienes entradas reservadas y no quieres quedarte fuera, más vale que corras a coger tu sitio según salga el sol. Sí, sí…hablamos de las 8 de la mañana nada menos. Cerveza de desayuno.
Elige un buen escenario para tu show cervecero
Todas las carpas son de acceso libre, pero la cerveza alemana cuesta aproximadamente unos 10€. Hay 14 carpas diferentes, cada una de ellas con sus peculiaridades, con un tipo de comida determinado, una decoración particular o una música de fondo especial. El clima que elijas para beber y disfrutar del festival puede ser determinante, así que conviene estudiar la oferta y elegir siguiendo a tu corazón cervecero.
Tómatelo con calma
Vas a pasarte un día entero bebiendo, así que no hay prisa. Además, teniendo en cuenta que la graduación de la cerveza es del 6-7%, será difícil mantener la dignidad después de unas cuantas jarras. Si no quieres ser el protagonista del próximo vídeo viral de youtube, mejor saborear cada trago con tranquilidad.
Saca a la Beyoncé que llevas dentro
Si pasado el tiempo inicial de adaptación no estás cantando a grito pelado en medio de la carpa junto a la banda musical, algo falla. Es casi imposible resistirse a la tentación de lanzarse a escena entonando el “Sweet Home Alabama” como si te fuera la vida en ello. Así que prepara tu garganta con algún caramelo de eucalipto para no despertar al día siguiente con menos voz que La Sirenita Ariel.
Abre los brazos a nuevas amistades
El ambiente invita a celebrar y compartir con la gente de tu alrededor, desconocidos incluidos. Encuentra el grupo de extranjeros que te llame la atención e incluso si no hablan inglés trata de comunicarte con ellos. Con tanta cerveza en las venas, la respuesta solo puede ser una nueva amistad que recordarás para siempre. O tal vez no.
No todo es beber
El festival de la cerveza por excelencia trae también lo mejorcito de la gastronomía alemana: sabrosos pretzels, suculentos schnitzels y, cómo no, los famosos bratwurst. Asegúrate de que almacenas suficiente comida en tu estómago como para equilibrar la ingesta de alcohol. Y no olvides que también existe el agua… a veces también puedes beber agua.
Quien espera desespera
Llega el peor momento del día. Todas esas cervezas bebidas, todo ese líquido ingerido… las vejigas empiezan a quejarse y es el momento de salir pitando hacia el baño más próximo. ¡Qué curioso! a todo el mundo le ha pasado lo mismo y la cola frente a la puerta del servicio es más larga que todas las jarras del festival colocadas en línea. Consejo: ser previsor y no aguantar hasta el último momento.
Date un paseo
De vez en cuando es bueno tomarse un respiro y salir de las carpas del festival para visitar el resto de atracciones que ofrece este festival de la cerveza. Autos de choque, tiovivos y otros entretenimientos que pueden poner a prueba el equilibrio y el estómago de quien haya pasado la mayor parte del día en el otro lado del festival.
Haz fotos y vídeos
El Oktoberfest es una experiencia única pero es muy probable que no recuerdes demasiado al día siguiente, así que tu mejor alternativa es recrearte mirando mil veces ese vídeo en el que tus amigos salen haciendo el tonto (o algo peor).