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Todos, en el fondo, hemos soñado al menos una vez con ser artistas. Aunque la remuneración para la mayoría de los emergentes sea un dilema diario, en estos últimos años se ha notado una constante proliferación de becas, premios y oportunidades de vario tipo para quien quiera acercarse al arte. Una de las opciones más interesantes para explorar nuestras capacidades y para confrontarnos con la obra de otros artistas, es participar en un programa de Artist Residence.
Las residencias artísticas son lugares de unión y experimentación en las artes (incluyendo artes visuales, música, cine, teatro, literatura, danza y la recién agregada curaduría de muestras). Se trata de centros o instituciones donde los artistas invitados (o seleccionados) pueden efectuar una permanencia de estudio e investigación sobre un proyecto específico, trabajando con profesionales del sector y, en la mayoría de los casos, teniendo la posibilidad de organizar una exposición cuando la estancia se termine y el proyecto sea concluido. Como es lógico, una capital cultural como Barcelona ofrece una cantidad de opciones interesantes para transcurrir unos meses investigando y trabajando sobre un proyecto artístico. Una de estas residencias es Hangar (www.hangar.org), en el Poblenou, una vieja fábrica abandonada y refaccionada donde además funciona un Centro de Producción de Artes Visuales que da soporte técnico a la creación artística. Hangar, fundado en el 1997 por la Asociación de Artistas Visuales de Catalunya (AAVC) es un espacio de 1.800 m2, muy bien equipado, donde funcionan 15 talleres individuales, 2 platós, un medialab, un servicio de alquiler de equipos, técnicos y asesoramiento de producción. Además se ofrecen soporte y asistencia técnica, talleres de formación artística y becas para España y el exterior. Se accede a los talleres a través de una convocatoria anual, y el alquiler de los estudios es muy honesto.
Dada la cantidad de opciones disponibles, lo primero que un artista debería preguntarse es donde quiere ir, y si el proyecto que quiere llevar a cabo es de alguna manera justificable en relación a la destinación elegida. Cada residencia tiene sus reglas: algunas son gratuitas, otras alquilan los espacios, otras hasta ofrecen becas de producción y mantenimiento para los artistas invitados. Mi recomendación es que tengáis en cuenta vuestra disponibilidad económica, también en comparación con la calidad del lugar elegido. Esto será importante a la hora de redactar el currículum, aunque no es dable por sentado que las residencias de mejor nivel sean las mas conocidas. ¡Sean críticos! No se dejen engañar por la resonancia mediática de los lugares, sino pidan informaciones y referencias antes de enviar su aplicación.
menschauser
Si no te interesa la opción de trabajar en un estudio de este tipo, pero seguís queriendo conocer a la ciudad, también puedes alquilar apartamentos en Barcelona y conectarte con el mundo del arte local.?
