Si estáis aburridos de la típica cabalgata de Reyes el día de la Epifanía y buscáis nuevas emociones, hay una fiesta tradicional italiana que seguro no os va a dejar indiferentes. Se celebra en Venecia y es la Regata Befana, una cabalgata nada habitual en la se sustituye a los Reyes Magos de Oriente por brujas ancianas con escoba que recorren la ciudad flotante el 6 de enero a bordo de decenas de góndolas y aparecen en todas las esquinas aunque no para asustar a los niños. Ya lo veréis.
Esta fiesta bastante curiosa, la verdad, y desconocida en buena parte del Planeta. La Bruja Befana es muy famosa en Italia porque cada año sobrevuela las ciudades y llena las casas de regalos. Los más pequeños lo saben bien. Y es que según cuenta la leyenda, esta anciana llevó a los Reyes Magos hasta el portal de Belén y aunque fue invitada a ir con ellos a adorar al Niño Jesús, prefirió dejarles a ellos el protagonismo. Es una bruja buena, a pesar de las creencias que tenemos sobre ellas y de su aspecto casi andrajoso, la Benfana en Italia es la encargada de llenar las casas de regalos, chocolates y dulces en estas fechas entrando por la chimenea, como Papá Noel o Santa Claus. Y si os habéis portado mal, no tendrá inconveniente en dejar también carbón. Así que ojo con la bruja.
Si vais a Venecia en esta fechas, os daréis cuenta de lo distinta que es la fiesta con respecto a cualquier ciudad del mundo. En el día de la Epifanía tiene un lugar una regata de brujas, todos se disfrazan y recorren las calles de tal guisa. Ya sabéis que a los venecianos les encanta disfrazarse. El 6 de enero es un día muy especial para ellos, una jornada en la que todos se implican y celebran una de sus fiestas preferidas. Hay dos importantes eventos, el primero es la Carrera de la Befana que se celebra en la isla de Lido y en la que participan tanto atletas como aficionados cuyo cometido es correr detrás de la bruja que curiosamente va montada en una motocicleta por toda la ciudad. Es un espectáculo verlo, pero os recomiendo que participéis si queréis reír sin parar y pasar un rato inolvidable como si fuerais niños.
El otro gran evento es, como decía, la Regata de la Befana. Los canales venecianos se visten de gala para abrir paso a los mejores remeros de la ciudad y también a aquellos que llegan desde distintas poblaciones de Italia. Pertenecen al histórico club de remeros creado en el año 1882 y ese día de manera excepcional se disfrazan, como no, de brujas pirujas. Pero en este caso, también se suben a bordo de estos pequeños botes aficionados que buscan divertirse y sorprender a los niños que esperan en la orilla entusiasmados.
La Carrera o Regata de la Befana recorre la ciudad entera, cruza el Gran Canal con el fin de llegar a la meta que está situada en el Puente de Rialto. Allí la gente espera eufórica su llegada. El remero más rápido, el ganador, recibe un premio y llevará el título durante un año de la anciana más famosa de Italia. Es un honor para ellos, todo un logro para los venecianos. Así que si tenéis pensado viajar este mes de enero a la ciudad de las góndolas, ya sabéis, os aconsejo que no faltéis a la famosa regata en los canales se celebra por la mañana en torno a las 11.00h y culmina a mediodía con la degustación de vino caliente y chocolate en la Fondamenta del Vin. Es un lugar de encuentro para los locales y también para aquellos que asisten por primera vez a este festejo tan poco habitual. A partir de entonces empezaréis a coger cariño a las brujas.