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Venustrafobia o Caligynefobia: para entender el significado de estas palabras más nos vale haber estudiado algo de griego y, sobre todo, estar preparado para leer cosas muy extrañas… ¿Has adivinado el significado de venustrafobia? Se trata del miedo a las mujeres hermosas. También existe una palabra para los que temen a la risa, al sexo, al papel, al ombligo o a las nuevas noticias. ¿Te parece increíble? Espera un momento, y descubre si tú sufres algún tipo de fobia… En los dibujos animados se suele ver a una cocinera musofobia, es decir que tiene miedo a los ratones. ¡Pero ésta no suele ser mageirocofobia (temor a cocinar), como lo son muchos hombres!
La palabra fobia viene de la mitología griega y cuenta la historia de Fobos, la personificación del temor y del horror, hijo de Ares y Afrodita. Su equivalente romano era Timor, lo que parece mucho a la palabra “temor” (miedo) en español. Fobos es también la más grande de las dos lunas de Marte y la más cercana al planeta. En lo cotidiano, la fobia no es un trastorno extraño pero puede perjudicar hasta la necesidad de recibir un tratamiento para ser sanada. Puede curarse con libros, grupos de ayuda, hipnosis, métodos de choque o con lo que se llama la terapia de exposición: confrontarse de manera progresiva a la situación tan temida para aprender a controlarla.
Una de las fobias más comunes es la aracnoofobia (miedo a las arañas). Muchas de las personas que la padecen, no pueden ni ver una foto del este animal. Se calcula que la mitad de las mujeres y 10% de los varones tienen pánico a estas ocho patitas negras…También existe el miedo a los pájaros. Hay gente que no aguanta lo que vuela, ¡imagina lo que pasa con las palomas en la calle! Para curarse, puede comenzar por ver una pluma, luego un dibujo de ave y poco a poco controlar su reacción.
Y te preguntarás. ¿cuál es el origen de miedos? No hay respuesta exacta, pero un trauma durante la infancia suele ser la causa. Otra es la llamada “genética”, que se trata de la reproducción de los temores de nuestros padres. Y hay fobias que son totalmente culturales como al número 13 en occidente –el 4 en oriente.
Otras fobias muy comunes son el miedo a estar encerrado (claustrofobia), el miedo a los espacios abiertos (agorafobia) o el miedo a los aviones (aerofobia)… Hay una fobia que quizá haya aumentado, es la politicofobia: y se trata, como su propio nombre indica, del rechazo a los políticos.
Ojala no tengas un miedo incontrolable de las capitales europeas o a la novedad porque te podrías perder una maravilla como esta: Milán. Reserva un billete, alquila los mejores apartamentos en Milán y olvídate de tus temores, para concentrarte en tus filias… ¿una atracción exagerada por Milán? Nada es imposible.
