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Siempre digo lo mismo: a aquellos que no les guste caminar, nunca van a poder disfrutar plenamente de una ciudad. Y es cierto, ya que la esencia de los lugares a dónde viajamos no se puede experimentar del todo sin estar a ras de suelo, en medio de su corazón, algo que no se consigue ni con ningún bus turístico ni nada parecido. De todos modos, hay ciudades con mucho que ver pero que sus lugares más importantes están esparcidos y a grandes distancias el uno del otro, por lo que caminar 2 o 3 quilómetros para visitarlos no es ideal.
Venecia
Si visitas la Serenísima, la preciosa ciudad de Venecia, no tienes demasiadas opciones que no sean visitarla a pie. No hay circulación de coches y esto es una de sus características más atractivas. Perderse por los laberintos de San Marco o encontrarte de golpe una plaza soleada en medio del Dorsoduro es algo que no tiene precio. Venecia es una de las mejores ciudades para visitar a pie porque, a parte de no tener alternativa, es de la manera que mejor se aprecia todo su encanto y sus sorpresas.
Marrakech
Otra ciudad que se descubre mejor a pie es Marrakech. Siendo honestos, lo que más vale la pena de esta ciudad marroquí es su Medina, dónde se encuentran los zocos y su emblemática plaza de Djemaa el-Fna. Caminar por estas enredadas calles con aroma a piel y especies es una experiencia que no puedes conseguir en ningún otro lugar. Piérdete en los zocos y luego camina hasta la Kasbah, una ruta que mezcla lo más auténtico de la ciudad con lo más antiguo. Marrakech es lo suficientemente grande para entretenerte unos días pero suficientemente pequeña cómo para verla toda a pie.
Niza
Para los que les guste la playa y caminar entre las sombreadas calles de una ciudad costera, Niza es el destino perfecto. El Vieux Nice, o Viejo Niza, es el casco antiguo de esta ciudad de la Costa Azul y se tiene todo lo mejor de Niza en unos pocos quilómetros cuadrados. Paséate por el famoso Paseo de los Ingleses o por las paradas del Cours Saleya, hasta subir a la Colline du Château para admirar las preciosas vistas de la costa y su mar turquesa. Niza a pie es un lujo al alcance de todos.
Budapest
Por último, si lo que te apetece es un viaje que combine relax con actividades culturales y poder hacerlo todo a pie, Budapest es el destino ideal. Bajar del Castillo a pie es un paseo memorable por colinas y bosques hasta llegar al río. Un paseo por la avenida principal de la ciudad, la Avenida Andrássy, es admirar los edificios Art Nouveau que hay a cada lado, hasta que se llega a la Plaza de los Héroes, detrás de la cual podrás visitar el Parque de Varösliget y sumergirte en las calientes aguas del balneario Széchenyi, para que tus pies descansen después de ver tan bella ciudad. Además, de noche, Budapest es una ciudad muy animada y todas las mejores zonas de bares y discotecas están lo suficientemente juntas como para no necesitar un taxi. Todo lo que quieres a un paso.
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