Dubrovnik está hecho para quienes buscan turismo de playa y algo más. Su mar turquesa que contrasta con sus arenas de mármol rosado son un poema digno de vivir y disfrutar. Aquí todo estimula las sensaciones, porque sus calles y edificaciones son el marco ideal para disfrutar con los chicos.
Como sabemos que viajar con hijos nos pone a prueba la imaginación y el bolsillo, invítelos a disfrutar de nuevas emociones, para eso le daremos algunas pistas sobre esta ciudad enclavada en el Mar Adriático, en la Dalmacia.
Casi todas las calles de Dubrovnik terminan en un acantilado que tiene una escalera que baja hasta el mar, donde hay pequeños espacios rocosos con un mar maravilloso para sumergirse, eso sí que debes saber nadar para pegarte un chapuzón. Estas playas improvisadas son muy populares y cuentan con chiringuitos para tomar alguna bebida después del baño y comer algo ligero. Lo recomendable es que vayas con buenas zapatillas de baño porque no hay arena, sólo rocas, que pueden causarte algún daño. Estos lugares son aconsejables para ir con chicos de 12 años en adelante, lo pasaran muy bien experimentando diferentes tipos de clavados.
Banje
Si quiere arena, aunque gruesa y un tanto tosca al tacto de los pies, debe ir a Banje. Esta playa es muy popular y se llena de gente porque queda en la ciudad amurallada. Es muy buena para nadar y tomar sol, además, está bien equipada con lugares para beber y comer. Esta playa es entretenida para chicos de cualquiera edad y hay mucha diversión.
Dan?e
Dan?e está a sólo unos minutos del centro antiguo de Dubrovnik y es la playa más popular de la ciudad. Lo que si debes considerar es que es sólo para bañarse porque no hay arena, solo rocas, lo que puede resultar muy incómodo para quienes estamos acostumbrados a tener largas sesiones de sol tendidos en la arena. Pero es una interesante experiencia conocer otra forma de disfrutar los baños en el mar y de seguro los chicos la encontrarán toda una aventura, sobre todo los niños que gozan dando saltos directo al agua.
Veliki Zal
Veliki Zal es una pequeña cala de pedriscas blanquecinas y mar turquesa rodeada de bastante vegetación. Queda a 30 minutos de Dubrovnik y vale la pena conocerla. Hay chiringuitos con servicio de bebidas y con buenos servicios de café y comida. Esta playa es una diversión para toda la familia, hay prácticas de esquí acuático, arriendo de kayak para que padres e hijos practiquen actividades juntos, arriendo de sillas de playa y quitasol. El mar es tan tranquilo que se puede dejar a los chicos nadar tranquilamente o remar en un bote inflable.
Para rematar un día de playa, nada mejor que una buena cena familiar al estilo de Dalmacia, eso lo encuentra en el restaurante Moby Dick. Este restaurante tiene muy buena cocina típica e internacional y todo el personal habla diferentes idiomas, así que sus chicos no tendrán problemas para hacerse entender. Se ubica en la ciudad antigua, en Prijeko 20ª.
Para más información: http://www.lacroacia.es/dubrovnik
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