La Navidad siempre nos remonta necesariamente a nuestra niñez, a los bellos recuerdos familiares y a un momento de tranquilidad festiva que generalmente nos aleja de los problemas, la rutina y el estrés.
Casi siempre celebramos Navidad acompañados con los seres queridos, ¿por qué no pensar en un bello lugar, con costumbres un poco diferentes a las que estamos habituados?
Acá les contamos un poco de esas posibilidades que Dubrovnik nos puede dar si decidimos pasar estas fiestas en la ciudad de Croacia que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Como muchas de las ciudades de Croacia, Dubrovnik celebra la llegada de noche buena con Mercadillos, que no solo sirven para dotar de regalos navideños, sino donde se pueden apreciar las diferentes costumbres y tradiciones de la cultura popular.
Dubrovnik realiza cada año la Feria de Navidad en una de las zonas más importantes de la ciudad, junto al Palacio Sponza, donde los villancicos lo acompañaran en su entretenido recorrido. La feria se inaugura generalmente el 13 de diciembre durante la celebración local de la fiesta de Santa Lucía. Este Palacio de estilo renacentista es considerado uno de los edificios más hermosos de la ciudad y se llena de vida y color durante estas fiesta de fin de año.
La Feria de Navidad está compuesta de dos partes:
Una parte de feria dedicada exclusivamente a maravillas culinarias y la gastronomía local. Allí podrá encontrar desde las hrostule, unas ricas galletas fritas, muy típicas de la zona, almendras confitadas; hasta el tradicional kontonjata, una rica combinación de dulce de membrillo con queso, que podrá acompañar con un rico vino caliente.
La otra, en la Plaza de la Luža, tiene hermosos trabajos artesanales, como velas, artesanías en vidrio, cerámica y tela, encajes, todo tipo de adorno navideño y variedad de artículos para regalos hechos a mano.
El día mismo de Navidad la feria permanece cerrada, porque estas fiestas son pensadas para vivirlas de forma intima, junto a la familia.
El espectáculo de luces del Palacio Sponza es imperdible para los viajeros, al igual que la numerosa y variada iluminación de la ciudad durante esta época festiva, que la convierte en una ciudad de “cuentos de hadas”, con su brillo reflejado en el Adriático.
En sus angostas calles es posible encontrarse con innumerables coros, grupos de villancicos y actuaciones de conjuntos de danza y música local.
Por supuesto, algo que no debe faltar en Navidad, son los pesebres. Estos se pueden visitar en las distintas iglesias que ya por sí solas son un bello paisaje y para estas fiestas lucen su mejor cara.
Ver como adornan los árboles de Navidad es una interesante experiencia en Dubrovnik. Los croatas disfrutan de ello y la transforman en una actividad muy importante, así como la tradición de encender las velas en las coronas de adviento en casas y lugares públicos.
No olvide conseguir un ramillete de trigo que simboliza la vida, la prosperidad y la fertilidad para los croatas.
Si ha decidido que el Adriático el escenario adecuado para pasar esta Navidad, compara precios de apartamentos en Dubrovnik y disfrutará unas fiestas de cuento de hadas.