Una vida entera no sería suficiente par ver y disfrutar de todo lo que Estambul puede ofrecer. Hay muchísimas maneras de vivir esta ciudad encantadora. Lo que nosotros queremos hacer aquí es aconsejaros una de estas maneras. Comer La comida en Turquía gusta tanto como la danza de los dervis. Empezad el día con un desayuno turco en uno de los típicos locales en Çelebi Oğlu Sokak. Desayunar es un rito, tomad el tiempo que necesitéis, hablad, perdeos entre los sabores de la simplicidad. Vais a necesitar muchas copas de çay, entre pan, menemen, aceitunas, mermeladas, pepinos, tomates y mucho más. Nuestro favorito: el kaymak. Por la tarde seréis tentados por un baklava y con la noche llegará el momento de una pida, un kanat o un kokoreç. Mirar Utilizad vuestros ojos para descubrir las pequeñas maravillas que se encuentran detrás de cada rincón. Hay detalles que todavía la ciudad protege de la masa de turistas. Observad a la gente. El mejor monumento de Estambul son las personas que viven allí. Las manos de las mujeres siempre estarán cuidadas, las bocas de los hombres por la calle siempre estarán listas para fumar un cigarro jugando con una tavla. La fruta tiene un color nuevo y el rojo de una granada nunca ha sido tan rojo. La puesta del sol es más poética que nunca y ya habéis aprendido: mirando el horizonte, siempre os espera una mezquita. Comprar Estambul es un mercado ifinito. No estamos hablando del Gran Bazaar, que últimamente se ha convertido en un simple lugar para turistas. Mejor el mercado de Kadıköy o el de...
¿Has estado nunca en Turquía? Sí, claro, ya sé. Seguramente has visitado la famosa Mezquita Azul, ido en crucero por el Bósforo, comido en la Torre de Galata, ido de compras en el Gran Bazar y visitado la Hagia Sofía. De todos modos, si solo has visitado la preciosa ciudad de Estambul, solo has visto una pequeña parte de un país lleno de paraísos. Para aquellos viajeros con hambre de nuevas aventuras en lugares exóticos, te presentamos la Riviera Turca. Foto: yilmaz ovunc Situada en el suroeste del país, la Costa Turquesa, como también se llama, incluye Mugia y Antalya además de algunas zonas de Izmir y Aydın. Esta preciosa región tiene muchísimos tesoros arqueológicos y culturales que, añadidos a su agradable clima mediterráneo, hacen que sea el lugar perfecto para tus próximas vacaciones de verano. Más de mil quilómetros de playa delante de dos de los mares más bellos del mundo, el Mediterráneo y el Egeo, la Riviera Turca es un destino turístico muy popular que abre las puertas de Turquía al mundo. La Riviera Turca ha sido bendecida con, entre muchas otras cosas, dos de las siete maravillas del mundo antiguo: el Templo de Artemis y el Mausoleo en Halicarnaso. Debido a su peculiar carácter ancestral, su ambiente cosmopolita y su proximidad a las montañas Taurus, Antalya es uno de los destinos turísticos más importantes de la Riviera Turca. Sus playas de arena blanca, aguas cristalinas, montañas verdes y ambiente relajado son solo algunas de las razones de por qué esta ciudad es uno de los destinos preferidos en esta zona. Marmaris es un puerto natural que tiene todo...
Budapest es una ciudad singular con una ecléctica mezcla de antiguo y nuevo que la convierte en un paraíso arquitectónico. Caminando por cualquier calle, seguro que encuentras alguna maravilla de la arquitectura. Desde ruinas romanas hasta elegantes construcciones góticas y renacentistas pasando por preciosos baños y mezquitas otomanas e iglesias barrocas, sin olvidar la simetría clásica, la arquitectura de Budapest es una auténtica maravilla. Mientras es difícil caminar un sólo quilómetro sin ver alguno de estos ejemplos, hay algunos lugares que no te puedes perder para nada del mundo. Estos edificios sobresalen en una ciudad que es prominentemente arquitectónica, convirtiéndolos en obras de arte de la arquitectura que no te querrás perder. Teatro Nacional El Teatro Nacional acomoda a 619 personas y fue diseñado por Mária Siklós, inaugurado el 15 de marzo de 2002. Fue construido para ocupar el puesto del antiguo Teatro Nacional Húngaro, que fue derrumbado por el gobierno comunista en el año 1964. El nuevo teatro está a orillas del Danubio, entre Soroksári, el Gran Boulevard y el Puente Lágymányosi. El edificio en si es fascinante, y el parque que lo envuelve es de gran belleza, con varios tributos a la industria dramática y cinematográfica húngara. Palacio de las Artes Esta imponente estructura se extiende 10.000 m2 y se ha convertido en el centro cultural de la ciudad. El Palacio es la casa del Auditorio Béla Bartók, el Museo Ludwig y el Teatro Festival, convirtiéndolo en un eje central para la música, la danza e incluso actividades infantiles. Pulcras columnas mantienen los altos techos y su terraza con impresionantes vistas panorámicas de toda la ciudad...
La antigua Constantinopla, en Turquía, puente entre Europa y Asia, es un destino más que perfecto para viajar con tus hijos. De hecho, en otro lugar te he dejado tres museos aptos para los pequeños, así que la diversión en esta parte de mundo está garantizada. Y a los museos de juguetes, de miniaturas y naval tienes que añadir estas 5 ideas que te traigo hoy. Apunta. Paseo en tranvía Hay que buscar los modelos de 1900 pintados en un llamativo color rojo que aún funcionan. Los niños se lo van a pasar en grande y, sobre todo, si vuelven o van al Gran Bazar. La experiencia para un pequeño occidental está más que garantizada, sobre todo, si algún pasajero local se cuelga del exterior como se hacía antes, práctica prohibida en los países de la UE. El mejor tramo es el de Istiklal Caddesi. Islas de los Príncipes Son una serie de islotes situados en el estrecho donde está restringido el tráfico. Por tanto, la población local va a caballo o se pasea en carruaje por los senderos abiertos entre la naturaleza. Una tarde o una mañana correteando por esta zona pondrá a tono al chico más nervioso. Museo Rahmi M Koç Situado en un edificio industrial del siglo XIX en el Cuerno de Oro, la construcción de por sí merece la pena y eso sin contar la magnífica exposición permanente que alberga con coches de época y actividades lúdicas pensadas para niños. Hay que probar sentirse un piloto de avión al control de los mandos en cabina, la experiencia de un submarino o las maravillas de la...
Hoy viajamos hasta Turquía para descubrir uno de los tesoros ocultos del Bósforo. Se trata de los Yalis, ¿Qué no te suena a nada? Entonces lee con atención y seguro que jamás lo olvidarás. Los Yalis son las ostentosas mansiones que salpican toda la orilla del Bósforo. Aunque en toda la región son muy conocidas y populares suelen pasar desapercibidas para muchos de los turistas que visitan la ciudad de Estambul. La palabra Yali tiene su origen en la antigua Grecia, significa “a orilla del mar, en la playa”. Los turcos posteriormente adoptaron esa palabra, que en la actualidad se aplica a estas casas. Estás espectaculares construcciones pueden contarse por cientos y solamente pueden observarse si se realiza una ruta en barco por mar. Tienen su origen 4 siglos atrás cuando el Imperio Otomano deslumbraba a todo el planeta. Desde aquel entonces se han seguido construyendo mansiones espectaculares y aunque las más antiguas ya han sufrido varias remodelaciones siguen impresionando por su belleza. La función que tenían las Yalis del Bósforo era de segunda residencia. Eran las típicas casas de verano de los ricos de la ciudad. Intentaban ser un reflejo de la posición social de la famililla, existía una competencia feroz entre vecinos por tener los Yalis más lujosos y bonitos de la zona. Actualmente aun se conservan más de 600 Yalis, aunque no todas están en perfecto estado. Las estructuras son de madera y el paso del tiempo ha hecho estrago en algunas de ellas. No obstante, la gran mayoría siguen luciendo el esplendor que antaño era el orgullo de sus propietarios. Se han modernizado, principalmente en...
Si estabas planeando una visita a Estambul, asegúrate de no perderte un día de excursión a las Islas Príncipe. Lejos del bullicio urbano, las Islas Príncipe son una mirada al pasado completadas con recorridos en carros por caminos descuidados. Lo que fue un lugar para el exilio, hoy en día las islas son un popular destino turístico además de ser de gran interés para la misma gente de Estambul. Aunque solo cuatro de las nueve islas son accesibles al público, bien valen pasar un día de excursión allí, ya que la experiencia es inolvidable. Lo primero que verás cuando llegues es el silencio que lo invade todo. Los vehículos de motor están prohibidos en las islas así que los únicos sonidos que podrás escuchas son los cascos de los caballos, los carruajes y las campanillas de las bicicletas. Una visita a las islas es retroceder en el tiempo y te encontrarás pasando entre medio de casas victorianas y grandes extensiones de bosque virgen. Cómo llegar Obviamente, no se puede llegar allí en un momento. Por suerte, hay transbordadores que salen de manera regular de la compañía IDO, y puedes llegar con uno de ellos o, si tienes algo de prisa, con un sea bus que te lleva y te vuelve a traer rápidamente. Los transbordadores salen de Kabatas a horas fijas. El viaje puede durar casi dos horas si el barco se detiene en todas las islas. Los sea buses son algo más rápidos y se puede llegar en menos de una hora. Estas embarcaciones más rápidas también salen de Kabatas. Ten en cuenta que los horarios pueden cambiar...
La Torre de Gálata es una de las torres más antiguas del mundo. Fue construida bajo el mandato del Emperador Anastasio en el año 507. En un primer momento estaba construida de madera, y se alzaba para controlar el acceso a la ciudad desde “El Cuerno de Oro”. La que se alza hoy no es la originaria, que se encontraba a unos cientos de metros del actual emplazamiento. La actual Torre de Gálata fue construida en 1348, para suplir la falta de la antigua torre, destruida durante la Cuarta Cruzada, en 1204. Su construcción se ordenó durante la expansión de la ciudadela genovesa de Gálata, y aunque en un lugar diferente, se convirtió en el punto más elevado de la ciudad y en un baluarte esencial para la defensa de la ciudad. Su nombre original fue Christea Turris, y fue utilizada como plataforma de vigilancia para evitar ataques a la ciudad durante el imperio otomano, cuando fue parcialmente reformada para facilitar esta función defensiva. Posteriormente , en el siglo XV, fue utilizada como prisión y más adelante retomó su función como torre de vigilancia. Como curiosidad, hay que recordar que el primer vuelo de la historia se realizó desde esta emblemática torre. El turco Hezarfen Ahmet Çelebi logró realizar ese primer viaje aéreo, gracias a un complejo mecanismo de madera y telas, alrededor de 1630. Su vuelo partió de la Torre de Gálata y llegó hasta las colinas de Üsküdar. En la década de 1960 la torre sufrió una reforma completa, que sustituyó el interior original de madera por hormigón y se preparó para ser abierta al público. Se...
Estambul es una ciudad realmente impresionante. No se trata de la capital de Turquía, pero sí de su ciudad más grande. Turquía es un país puente, un nexo entre dos culturas y la ciudad de Estambul es el punto concreto donde con más claraidad se efleja esta conexión entre Europa y Asia. Se trata de la tercera ciudad de Europa en cuestión de número de habitantes y guarda la belleza y misterio que le han conferido sus muchos años de historia, ya que Estambul fue la antigua Constantinopla. Si vamos de vacaciones a Estambul no nos cansaremos de ver monumentos y lugares increíbles: La Mezquita Azul, la Iglesia de Santa Sofía (Ayasofya Camii), el Museo de los Mosaicos, el Gran Bazar, etc. Pero sin duda uno de los lugares más excepcionales de Estambul son los Baños Turcos de Cemberlitas o Ayasofya Hurren Sultan Hamamı. Estamos hablando de unos baños únicos en el mundo y de incomparable belleza que podemos encontrar entre la Mezquita Azul y la Iglesia de Santa Sofía. Los Baños Turcos de Estambul dejaron de utilizarse a partir del 1910. De hecho fue utilizado como cárcel para prisioneros y también como almacén para varios materiales como papel o gasolina. No obstante entre los años 1957 y 1958 se realizó una importante restauración de los mismos, pero fue en 2008 cuando se llevó a cabo una restauración a gran escala para devolverles el esplendor de la época de los sultanes y para que el público pudiera disfrutar de ellos. Uno de los aspectos más importantes de la remodelación es que ahora las líneas de mujeres y hombres...
Estambul es un destino ideal para viajar en familia o con niños pequeños. Si estás inmerso en una cultura occidental, la capital de Turquía da a los más jóvenes de la casa una visión distinta del mundo en un entorno civilizado y controlable. Aunque hay quien lo hace, no es cuestión de irse de aventuras con niños a lugares lejanos donde no existen las comodidades y servicios de Europa. Pues bien, hoy traemos tres propuestas para disfrutar con tus hijos en Estambul: Museo de Miniaturas, Museo de Juguetes y Museo Naval. Si viajas de otro modo (en solitario, en pareja o en grupo de amigos), también valen estas opciones de ocio y diversión. Museo Naval de Estambul El Museo Naval de Estambul es quizás uno de los más antiguos de este tipo. Fue creado a finales del siglo XIX a la par que nacían las primeras sociedades científicas y de observación. Aunque, en sus inicios, era un simple almacén para guardar objetos diversos relacionados con la cultura marina de Turquía, al día de hoy es uno de los mejores museos de Estambul. Y a eso contribuye la calidad y la cantidad de piezas expuestas que van desde obras de arte del periodo otomano de temática marina hasta barcos en miniatura, pasando por piezas originales procedentes de buques de verdad, que esto de la navegación da para mucho. Os dejo el link del lugar http://www.denizmuzeleri.tsk.tr/en/ donde encontraréis todos los datos de carácter práctico. Museo de los Juguetes de Estambul Y si el Museo Naval no es suficiente, los pequeños sí que se van a divertir (y de lo...
Al llegar a Estambul descubrirás todo un mundo mágico de colores, una mezcla de Occidente y Oriente, una impresionante ciudad turca que te recordará a las mil y una noches. Estambul está dividido por el Estrecho de Bósforo, separa la zona occidental de la oriental, y por el Cuerno de Oro donde está emplazada la Ciudad Vieja y donde vamos a centrar la mayoría de los puntos de interés. 1. La Mezquita Azul En la Ciudad Vieja se encuentra La Mezquita Azul, Sultanahmet. Su patio es el más grande y espectacular de Turquía, decorada con 20.000 azulejos azules hechos a mano. Consta de seis minaretes. Entrada gratuita pero hay que descalzarse y las mujeres llevar hombros y cabeza cubiertos. El sultán la hizo construir delante de la Basílica de Santa Sofía para que palideciera la construcción cristiana. 2. Museo Santa Sofía Cruzando el Hipódromo de Constantinopla se encuentra el Museo Santa Sofía, antes Basílica Bizantina, se convirtió en Mezquita en el Imperio Otomano y ahora en Museo, declarada Patrimonio de la Humanidad. Característica por sus Cúpulas, las más grandes del mundo, un Mihrab y varios minaretes. 3. Cisternas de Yerebatan No olvides dar un paseo por las Cisternas de Yerebatan, construidas para abastecer de agua al Gran Palacio de Constantinopla. 4. Palacio Topkapi Después de darte un baño turco, visita el Palacio Topkapi, antiguo Palacio Imperial amurallado, ilustra la vida de los antiguos Sultanes, sus harenes y tesoros y la Historia Otomana. 5. El Gran Bazar Pasa la tarde en El Gran Bazar, compuesto por 1000 tiendas en 60 calles. Alfombras, pañuelos, joyas, antigüedades, artículos de piel y productos gastronómicos. Un Bazar cubierto donde...