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Puente de la Academia
El Puente de la Academia es uno de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal de la ciudad de Venecia. Dedes recorrerlo para sentirte un italiano por un día.
Palazzo Ducale
Palazzo Ducale es uno de los edificios más bellos de Venecia de estilo gótico y con mucha historia en su interior. Fue residencia de duques y cárcel.
Museo Correr
El Museo Correr está ubicado en la Plaza San Marcos y es el museo más importante de la ciudad ya que cuenta la historia y la vida cotidiana de Venecia.
Museo Fortuny
El Museo Fortuny es un imperdible de la ciudad y debes visitarlo si alquilaste apartamentos en Venecia Estarás cerca de los puntos turísticos más importantes, por eso no debes perderte...Galería de la Academia
La Galería de la Academia es la colección de arte que salió de La Academia de Bellas Artes de la ciudad. Es imposible no visitarla.
Ponte de Sospiri
El Ponte dei Sospiri es uno de los más famosos de Venecia ya que es una construcción hecha completamente de piedra, incluso sus ventanas.
Galería Peggy Guggenheim
La Galería Peggy Guggenheim es de los museos más importantes ya que presenta algunas de las obras más relevantes de arte contemporáneo.
Teatro La Fenice
El Teatro La Fenice es el teatro de ópera de la ciudad de Venecia que es reconocido en el mundo entero por su acústica y su arquitectura de primer nivel.
Venecia o el sueño
Cuentan que en una ocasión un grupo de periodistas italianos se asombró mucho cuando una prestigiosa crítica de arte enamorada de Venecia que estaba visitando su Bienal no incluyó esta ciudad entre sus favoritas, algo que todos ellos daban más que por sentado. La escritora respondió que la razón era que no consideraba Venecia una ciudad sino más bien un sueño. Recuerdo que mientras yo escuchaba esta historia en el Café Florian mis ojos buscaron alguna evidencia de la realidad al otro lado de los cristales de la ventana que da a la plaza de San Marcos. Recuerdo haber visto entonces como en un espejo de agua pintado por Canaletto la fachada del Palacio del Dogo, temblando. Recuerdo haber vuelto la vista otra vez a mi mesa de mármol y haber pensado que, pese a que jamás había pagado tanto dinero por un capuchino, ese era sin duda el café más barato que tomaría en toda mi vida. Existe la sensación de habitar un sueño lúcido cada vez que uno alquila apartamentos en Venecia. Esa misma cualidad casi nómada de territorio liminal entre dos planos de la existencia parece aromar buena parte de la literatura y la vida inspiradas por la ciudad. Tal vez desde Marco Polo. Pues la misma sensación de estar penetrando en un sueño la tuvo que experimentar su compañero de celda cuando el primero le hablaba, febril, de sus viajes. A no ser que, como sugiere la historiadora Frances Wood, el sueño fuera otro—volvemos a los espejos—y Marco Polo jamás hubiera llegado a China (¿por qué no menciona en su libro la muralla, ni el...
