El Parque de María Luisa de Sevilla era, un bosque de recreo anexado a los jardines del Palacio de San Telmo, antaño propiedad de los Duques de Montpensier. Los terrenos del actual parque fueron donados a la ciudad por la Infanta Doña María Luisa (de ahí su nombre) convirtiéndose en la sede principal de los festejos de la Exposición Universal de Sevilla de 1929.
El parque se puede recorrer a pie, en bicicleta, monopatín, patines y en coche de caballos. No hay que perderse un paseo por la espectacular Plaza de España (situada en el lado norte) escenario de múltiples películas de aventuras.
Aquí es posible alquilar unas pequeñas barquitas para recorrer el estanque que la rodea. El trayecto es totalmente seguro. Al otro lado del parque se sitúa la Plaza de América flanqueada por el Museo de Artes y Costumbres y el Museo Arqueológico. Abarrotada de palomas, se puede tomar un refrigerio en alguno de los quioscos situados en los límites del parque.
La Avenida de los Plátanos (espectacular en otoño), la rotonda de los hermanos Becquer con una sugestiva escultura romántica, el estanque de los patos y sus múltiples árboles centenarios harán las delicias de grandes y pequeños. El Parque María Luisa está cerca de los apartamentos en Sevilla más céntricos.