Ya llegó la primavera, y no sé a vosotros, pero a mí como que me apetece que llegue el sábado para salir a la calle, tomar el sol, unas cervecitas, hacer fotos… así que os propongo una ruta muy completa para disfrutar de Málaga con el buen tiempo:
Después de tomar un buen desayuno para coger fuerzas, empezamos por el principio de la historia, (no podía ser de otra manera) y conocemos un poco de los primeros años de la ciudad visitando su Teatro Romano y su Alcazaba; si terminas en poco tiempo, sube al Castillo de Gibralfaroque es en sí un mirador increíble.
De ahí nos dirigiremos a la bonita catedral malagueña, donde redimiremos por adelantado los pecados que cometeremos un rato más tarde, cuando ya hayamos caído en las garras del consumismo y la buena vida.
Muy próxima a esta se encuentra la famosa calle Larios, qué tal un paseo para recorrerla entreteniéndote con los escaparates de las tiendas y el trasiego de la gente calle arriba y calle abajo y por qué no, comprarte algún capricho.
Si todo esto te ha dejado con la boca seca o un poco triste, al salir entra en algún barecito y tómate una copita de Quitapenas, el vino típico malagueño.
Después te propongo comer en un clásico de la ciudad donde los haya: “El Pimpi” y su pescaíto frito.
Si, por el contrario, prefieres tintes más modernos, entonces dirígete al Mercado de la Merced y déjate sorprender con sus variadas propuestas.
De ahí, para que no nos entre la morriña post comida, lo mejor es culturizarnos un poco, y eso Málaga lo sabe hacer a la perfección porque dispone para nuestro deleite de cuatro sedes de prestigiosos museos: Thyseen, Picasso, Pompidou y Hermitage,cada cuál mejor que el anterior.
Yo creo que te da tiempo a ver un par de ellos, cuál elegir ya es cuestión de gustos.
Si a ti el arte ni te va ni te viene (prefiero pensar que eliges esta opción porque ya los has visto todos o porque eres un romántico empedernido), relájate el resto de la tarde en el coqueto Hammam Al Andalus.
Para terminar, nada como disfrutar delatardecer con vistas a la playa de La Malagueta desde la noria de la ciudad, para después tomar un cóctel abajo en la zona de moda del Muelle 1, cerca del puerto y sus barquitos. Suena a planazo, ¿no?