Español
Roma es una ciudad preciosa y encantadora con una fuente inagotable de cosas que ver. De hecho, mucha gente la considera un verdadero museo al aire libre. Y es que tanta belleza deja con la boca abierta a cualquiera. Y es que en la Ciudad Eterna todos tus deseos se harán realidad si simplemente lanzas una moneda a la Fontana di Trevi. Pero de todos sus lugares emblemáticos, que son muchos, hay uno que no deberías perderte por nada del mundo: la preciosa Villa Borghese.
La Villa Borghese es el pulmón de Roma. Se trata de un enorme parque ubicado en el corazón de la ciudad, dotado de enormes jardines, fuentes y lagos, elegantes zonas verdes al más puro estilo inglés y algún que otro pequeño edificio. ¿Quieres disfrutar de un día en plena naturaleza mientras te empapas del mejor arte? La Villa Borghese es el lugar indicado.
Entre las zonas más visitadas del parque, que tiene hasta 9 entradas, se encuentran la escalera de Trinità dei Monti, la Porta Pinciana, la entrada monumental de Piazzale Flaminio y el Pincio en plaza del Popolo. Además, al sur del parque se encuentra la colina del Pincio, donde se encuentra el «Giardino del Pincio» y donde hay unas vistas increíbles sobre toda la ciudad.
Uno de edificios más significativos que hay dentro del parque es la Galleria Borghese de Villa Giulia, construida entre 1551 y1555, como residencia de verano del Papa Julius III, y que hoy en día acoge el fantástico el Museo Nacional Etrusco. En el caso del edificio de Viale delle Belle Arti fue construido para la famosa Exposición Internacional de Arte de Roma de1911 con motivo de la celebración del primer Aniversario de la Reunificación italiana. Otra de las galerías, la Galería Nacional de Arte, se remonta a este mismo periodo. Allí se pueden encontrar una infinidad de muebles y motivos arquitectónicos como el Templo de Diana, el Reloj de Agua o el Pórtico de los Leones, entre otros. Si te gustan las fuentes y el ruidito que hace el agua cuando emana, no te pierdas La Fuente de Venus, la Fuente de las Tortugas, la Fonte Gaia o la Fontana de la Anfora, por nombrar sólo algunas.
Si viajas hasta Roma con niños pequeños, ¿qué mejor que una visita al parque zoológico? Resulta que el Zoo de Roma se encuentra dentro de este parque. Éste se llama el Bioparco de Roma. Además, aquí también encontrarás el Museo de Zoología. Lo que antaño albergaba «Casina delle Rose», hoy es la sede de la Casa del Cine. Este es el cine perfecto para los pequeñines.
La Villa Borghese fue refugio de poetas, músicos y toda clase de artistas. Hoy es un remanso de paz, donde el arte y la naturaleza conviven en perfecta armonía. Además, goza de un gran valor histórico en todo el mundo. ¡No te la puedes perder!
