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La mayoría de los mortales podemos hacer contados viajes a lo largo de nuestra vida y no podremos estar en todos los lugares de nuestro magnífico planeta. Tenemos que priorizar. En este post hablaremos de los tres destinos urbanos que no puedes perderte. Uno en Asia, otro en América del Norte y otro en Europa. Hay muchísimos más (urbanos y no urbanos, ¡por supuesto!), pero por algún lugar se tiene que empezar…
Tokio
La capital de Japón es una ciudad inmensa, no te la acabas. De hecho, en su área metropolitana viven más de 30 millones de personas. Es mejor que te cojas unos cuantos días de vacaciones, porque para ver todo lo que tiene por ofrecer no tendrás suficiente con un fin de semana. Tokio es el principal centro financiero del continente asiático y sede central de muchas empresas internacionales, sobre todo del sector de la electrónica. La mayor parte de la población es budista, por lo que hay un sinfín de templos budistas en la capital y los alrededores. También encontrarás museos y teatros por doquier, porque la oferta cultural es inigualable. Asimismo, no puedes irte de la capital nipona sin probar algunos de sus exquisitos platos, como el udon, la tempura o el sushi, por supuesto.
Nueva York
La llaman la capital del mundo o la ciudad que nunca duerme. Sea como sea, Nueva York no necesita demasiados adjetivos. Es la ciudad por excelencia. Alguna vez en la vida tienes que estar allí y caminar por sus calles entre rascacielos inmensos, subirte al Empire State, la estatua de la Libertad y pasear por Central Park. Manhattan tiene tantas caras que parece que estés en varias ciudades a la vez: el Soho, China Town, Harlem, Little Italy… Su oferta cultural tampoco tiene nada que envidiar (¡te recomendamos que vayas a ver algún musical en Broadway!). No te olvides tampoco de hacer lo que hace todo buen americano: comer un hot dog en una de esas paraditas para no perder fuerzas después de tanto patear. Porque eso sí: ¡vas a acabar reventado!
Estocolmo
Cuando uno piensa en ciudades europeas, la primera que viene a la cabeza no es precisamente Estocolmo. Siempre se piensa en París, Roma, Barcelona o Berlín, entre otras ciudades. Por esta razón en este post queremos hacer un pequeñísimo homenaje a la capital de Suecia, una joya por descubrir para muchos de vosotros, sin duda. Vayas en invierno (cuando las temperaturas rondan los -10ºC y la ciudad se tiñe de un blanco impecable!) o en verano, el encanto de esta ciudad del norte de Europa es indiscutible. Pasea por las callejuelas medievales del casco antiguo, Gamla Stan, y enamórate de esta bellísima ciudad.
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