Cada ciudad tiene sus costumbres, sus comportamientos que generan códigos comunes y nos asimilan de tal manera, que sólo un extraño podría romperlos y a esos en España se les llama guiri. Nosotros le comentaremos cómo evitar ser sorprendido por los transeúntes haciendo el loco como un turista común, así que siga estos pasos.
Antes de salir mire su mapa, fije la ruta diaria y camine sueltamente por la ciudad, no es bueno que lo vean en la calle mirando el mapa abierto porque denota su condición de turista y queda expuesto a incomodidades, como intentos de robo u otras molestias.
Nunca, por nada del mundo salga con sombreritos ridículos, menos esos tipo mexicanos que venden en las tiendas de souvenirs, camisetas con I love Barcelona y menos aún carteras o bolsos que tengan escrito Barcelona por toda la superficie.
Recuerde que los pantaloncillos son para la playa, y más sin son del tipo floreado. Los catalanes jamás andarían con ellos en la ciudad; y las chanclas después de octubre denota su condición de afuerino sin dudas. Tampoco baje a la playa con zapatos de tacón o vestido de noche, eso déjelo para la salida al club.
Algo poco recomendable es andar con riñonera porque lo pone inmediatamente en la mira como un guiri. Si la usa que sea menos evidente colgada del hombro como suele usarse en la ciudad. Recuerda que donde fueres has lo que vieres, así que no lleve nada visible que lo individualice como un guiri, porque los catalanes están aburridos de la mala educación de algunos tipos de turistas, y puede pasar algún bochorno.
No se vaya a las Ramblas a tomar miles de fotos a las estatuas vivientes, eso sólo lo hacen los guiris. Las Ramblas es una zona muy interesante para conocer y apreciar su historia, así que busque buenos cafés y no se limite al ultra turístico Hard Rock Café donde diariamente miles de buses de turismo se detienen para abarrotarlo.
Y si bien la Plaza Catalunya es sin dudas un punto central para encontrarse en la ciudad, puede encontrar otros cafés fuera del ya súper conocido café Zurich.
Barcelona tiene museos, buenos restaurantes, cines, playa y maravillosos circuitos en bicicleta. También tiene las construcciones alucinantes como las realizadas por Gaudí, pero evite por favor estar horas en las colas de la Casa Batlló mirando con la boca abierta y la cámara de fotos a la vista de todos.
Trate de beber con moderación, y no lo haga en la calle. No es bien visto gritar por la noche en las calles, votar basura y orinar en cualquier lugar. Seguramente a usted no le gustaría que en su ciudad los turistas hicieran tanta algarabía por la noche, puesto que al día siguiente la gente trabaja. Recuerde que es un vistante, no un colonizador que va de caza a un territorio salvaje.
Tómese su tiempo para todo, no vaya por la ciudad como si quisiera vivirla toda en un día. Barcelona es una ciudad tiene un ritmo mediterráneo, donde cada día tiene su afán y nadie quiere molestar a otros con sus urgencias y no un mundo creado para su diversión particular.