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La Basílica de la Estrella se ubica en el centro de la ciudad de Lisboa y es un monumento llamativo por su estilo neoclásico. Construida en el Siglo XVIII por orden de la Reina María I, tras haber dado a luz a su hijo sano y salvo, que sería el gran heredero del trono.
El edificio es hermoso y armónico. La cúpula rococó le confiere una magia especial al lugar. En la fachada que está decorada con estatuas de santos, columnas y ventanales, encontramos dos torres iguales donde están las campanas.
Pero el interior es más fascinante todavía ya que está realizado en mármol negro y rosa. Allí se encuentra la tumba de la reina María I y también está expuesto un maravilloso pesebre de Navidad de más de 500 piezas.
Y como si esto fuera poco, también se puede subir a la cúpula para, desde ahí, observar la hermosa ciudad que se abre a los pies de la Basílica.
En frente de la iglesia hay un parque donde uno puede pasar una tarde hermosa y tranquila con las bellas plantas y árboles que se encuentran allí.
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