Atenas en el paladar

Uno de los placeres de visitar Atenas consiste precisamente en su comida. Nuestros paladares se darán un buen festín en la capital helena degustando una cocina que es además punto de encuentro entre Oriente y Occidente. Y es que la gastronomía griega reúne ingredientes esenciales de la dieta mediterránea, como son el aceite de oliva, las verduras frescas, los pescados y las carnes, al mismo tiempo que incluye componentes típicos de la cocina balcánica y de Oriente Medio como las salsas a base de lácteos y las especias.

Si vais a viajar a Atenas, no podéis dejar de probar el Souvlaki, una brocheta de carne o pescado a la plancha servida en pan de pita y acompañada por Tzatziki o salsa de yogur, pepino y ajo. Otro de los platos estrella de la cocina helena es su famosa Mousakka, un guiso similar a la lasaña italiana que se sirve caliente y que cuenta con carne picada de cordero, berenjenas y tomate entre sus ingredientes principales. En Atenas, los precios de los platos principales oscilan entre los 8 y los 12 euros y, a menudo, el agua ateniense es gratuita.

Además, la cocina griega también tiene su particular take-away conocido como Gyros. Esta comida consiste en un pan de pita relleno de carne asada de pollo o cordero, con tomate, cebolla y salsa, normalmente de yogur. El Gyros recibe su nombre por los giros que sufre la carne mientras se va asando, tal y como sucede con la carne de los kebabs a los que estamos acostumbrados. Este plato se puede comprar tanto en restaurantes como en puestos ambulantes donde su precio ronda 2 euros. Los viajeros vegetarianos pueden disfrutar de las Spanakotiropites o empanadillas de queso feta, tradicional de Grecia, y espinacas o de la Ensalada griega, preparada con tomate, pepino, pimiento y cebolla roja. Esta ensalada se condimenta con sal, pimienta negra, y orégano y su aliño consiste únicamente en aceite de oliva.

Aunque en la mayor parte de los barrios de Atenas es posible encontrar restaurantes en los que saborear los platos típicos griegos, las zonas más aconsejables para deleitar nuestros paladares son Plaka y Monastiraki. El restaurante Strofi puede ser una de las mejores opciones a la hora de la cena, ya que es uno de los diez restaurantes con mejores vistas del mundo. Cenar con la Acrópolis iluminada como telón de fondo a un precio razonable puede ser un inmejorable recuerdo de nuestra aventura ateniense.

Durante nuestra estancia en Atenas tampoco podemos dejar de catar uno de sus postres más populares: el Yogur griego. Uno de los más recomendables lo podemos encontrar en el establecimiento Fresko Yogurt Bar, situado entre la Acrópolis y la puerta de Adriano.

Asimismo, el horario griego de la comida oscila entre las 13:30h y las 16:00h y de la cena, entre las 21:30h y las 23h, pero al tratarse de una ciudad muy turística, no tendremos ningún problema para encontrar restaurantes abiertos durante todo el día.