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Kerk: Significa “iglesia” en holandés. Por ejemplo Oude Kerk, la que está en medio del Barrio Rojo y que explicaré cuando llegue a la “O”. Empieza la segunda parte del abecedario.
Leidseplein: Habréis llegado a una plaza llena de restaurantes, discotecas, pubs y teatros, inundada de malabaristas, mimos y artistas callejeros que amenizan el día a día los visitantes. Además tiene mucho ambiente y está de moda.
Mercado de las Flores: En Bloemenmarkt se venden plantas de cualquier tipo desde hace más de 140 años. Pero si una flor destaca sobre resto, sin duda, es el tulipán. Es muy curioso porque es un mercado flotante y lo encontraréis en la rivera del Canal Singel.
Nieuwe Kerk: Esta iglesia, de estilo gótico, está ubicada en la Plaza Dam desde el siglo XV. Tardó en construirse 150 años, un lugar que ha presenciado alguna que otra boda real y ha sido el escenario de la coronación de los Reyes desde principios del siglo XIX.
Oude Kerk: Ubicada en medio del conocido Barrio Rojo, esta iglesia es la más antigua de la ciudad (del año 1306). Es calvinista y dicen que cuando antiguamente los marineros mercantes llegaban a Ámsterdam y se acostaban con una prostituta, inmediatamente después iban a confesarse a Oude Kerk. Así mataban dos pájaros de un tiro.
Foto vía mark.hogan
Prostitución: Está concentrada en el famosísimo Barrio Rojo, un barrio repleto de escaparates con mujeres cobran 50 euros por el servicio mínimo de 15 minutos. A partir de ahí si se quiere más, son extras. Allí es legal y las chicas pagan impuestos y tienen un horario estipulado de 8 horas.
Queso: Los holandeses son muy queseros de toda la vida. Los más comunes son el Edam o el Gouda, pero es un placer probar otros menos conocidos como el queso tradicional Boerenkaas, Maasdammer, queso frisón al clavo, de cabra o el ahumado. Por eso hay tantas vacas en el país.
Ruedas: Es algo normal desplazarse sobre 2 ruedas en Ámsterdam. Allí montar en bicicleta es algo rutinario, del día a día. Hay carriles bici, semáforos para ciclistas, aparcamientos, etc. Es muy cómodo, a pesar del frío que hace en invierno, porque pedaleando es sencillo entrar en calor.
Spui: Si por algo se caracteriza esta plaza de Ámsterdam es por sus puestos callejeros de libros y arte. Spui está viva y llena de gente joven, situada justo al lado de la universidad y a un par de manzanas del barrio de Begijnhof. En un tiempo pasado, esta plaza era la “frontera” de la ciudad. En Spui acababa Ámsterdam, sin embargo con el paso de los años ha crecido tanto que se ha quedado bastante céntrica.
Tolerancia: Es la palabra que mejor describe a los holandeses. Y mucho tiene que ver con las drogas y la prostitución. Nadie mira mal a nadie, todos los ciudadanos se respetan. Y eso se agradece.
Underground: El Metro es el medio de transporte ideal si queréis llegar a los sitios con cierta puntualidad. Ni los autobuses, ni los coches, ni las bicis. Además está bien conectado.
Vondelpark: Estamos ante el parque por excelencia de Ámsterdam, un lugar estupendo para coger la bici y perderos, hacer un picnic o simplemente relajarse en una de las terrazas de la zona. Este parque, declarado Monumento Nacional, cuenta con más de 450.000 metros cuadrados de pulmón verde.
Westerkerk: Lo que más llama la atención es su torre de 85 metros y su enorme campanario. Para que os hagáis una idea, la campana pesa unas 6 toneladas. Allí lograréis las mejores fotos de la ciudad. Está tan solicitado subir a la torre que, si queréis visitarla, tendréis que reservar antes.
XXX: Las “3 X” son el símbolo de la ciudad. Aparecen en la bandera. Y aunque hay varias teorías sobre ello, nadie sabe realmente de dónde vienen.
Y después de un buen paseo por Ámsterdam, os recomiendo un descanso.
Zzz Zzz: ¡A dormir!. Disfruta de tu apartamento en el centro de Ámsterdam. Te proponemos:
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