Año tras año desde 1762, Nueva York se tiñe de verde el 17 de marzo para celebrar una de sus fiestas más multitudinarias y divertidas: San Patricio. Esta celebración de origen irlandés, que rinde homenaje al Patrón de Irlanda, fue introducida en la sociedad neoyorquina por un grupo de emigrantes y militares nostálgicos de su amada Isla Esmeralda y paulatinamente fue cobrando popularidad entre los neoyorquinos hasta convertirse en uno de los eventos más mediáticos de la ciudad de Nueva York. Pero, ¿de dónde proviene esta tradición irlandesa?
Orígenes de San Patricio
La leyenda de San Patricio se remonta al siglo IV después de Cristo y sigue los pasos de un joven hijo de un militar y diácono romano capturado por piratas irlandeses y vendido como esclavo en Irlanda. Tras 6 años de esclavitud, él logró escapar aferrado a su fe y volvió a su Britania natal para luego ordenarse como sacerdote en Francia. A la edad de 46 años regresó a Irlanda para evangelizar a sus habitantes y ya no abandonó la isla hasta su muerte el 17 de marzo de 461.
A San Patricio se le atribuye el simbolismo del trébol de tres hojas que según marca la tradición irlandesa, representa la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. De ahí que el color de esta festividad sea el verde.
Qué hacer en San Patricio en Nueva York
El Día de San Patricio en Nueva York es todo un acontecimiento en la ciudad y tiene como protagonista a su multitudinario desfile. Alrededor de dos millones de personas se dan cita a lo largo de la Quinta Avenida durante casi cuatro horas de marcha escoltada por el Tercer Regimiento de Infantería de EEUU y seguido por los miembros de las instituciones irlandesas de la ciudad. El desfile comienza a las 11 am a la altura de la calle 44 con la Quinta Avenida, transcurre por la catedral de Saint Patrick en la calle 50, y continúa por el Metropolitan Museum hasta culminar en la calle 86 sobre las 4pm. Por supuesto, el desfile está amenizado por música, cerveza y mucho, mucho color verde.
Otro de los eventos más relevantes es la misa que se oficia en la catedral neoyorquina de San Patricio, situada frente al Rockefeller Center. Este edificio es la catedral católica neogótica más grande de América del Norte y reúne en su misa matutina a la flor y la nata de la comunidad católica de Nueva York.
El día de San Patricio en Nueva York también es la excusa perfecta para adentrarse en Hell’s Kitchen y observar la aportación irlandesa a la historia y cultura de la ciudad.
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