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A día de hoy quedan numerosos resquicios del comunismo en Berlín. No sólo el Muro, sino también el famoso Checkpoint Charlie, avenidas enormes de las que construían los antiguos comunistas, la última bandera del Kremlin o numerosos monumentos y cementerios que recuerdan a los que desde que comenzó todo hasta 1989 perdieron la vida intentando cruzar el Muro de lado a lado. Empieza el tour.
Todos aprendemos de la historia y lo que se ha demostrado que tras la caída del muro el mundo fue más justo. Y los alemanes comenzaron una nueva etapa de no retorno. Es el fin del comunismo y el principio del comunismo.
En Berlín podréis hacer un recorrido por los lugares más significativos de la antigua RDA. Y para ello es muy original hacer un tour a bordo de un Trabi, antiguo modelo del Régimen Comunista. Con la empresa Trabant Berlín, por algo más de 70 euros y durante una hora, os llevarán a visitar las típicas avenidas de corte comunista, con edificios grises y gigantes. También visitaréis la zona Este y Oeste del Muro (y veréis la diferencia) y el Checkpoint Charlie (el paso fronterizo más famoso del Muro entre 1945 y 1990). Lo encontraréis en la zona de Friedrichstraße y era zona de control estadounidense. La denominación Charlie viene del alfabeto fonético que utiliza la OTAN, es su tercera letra. Hay otros pasos como Checkpoint Alpha, en la autopista en Helmstedt o Checkpoint Bravo en la de Dreilinden. En ese recorrido pasaréis además por el museo del Muro, la última bandera del Kremlin y por el mismísimo Muro, o lo que queda de él.
Podréis continuar esta ruta del Berlín de “Good Bye Lenin” en la zona de Treptower Park, allí se conserva una torre de control de fronteras, o en la calle Karl Marx Allee con edificios propios de la época comunista, una avenida que incluso llegó a llamarse en su día Stalinalle.
Otro punto de interés, y que os recomiendo visitar, es el Museo de la RDA. Allí veréis cómo eran por dentro y por fuera los Trabant (conocidos coloquialmente como Trabis), una vivienda de la época y ver los instrumentos que usaban los espías de la Stasi, la policía del Régimen Comunista.
Y si os habéis quedado con ganas… un buen plan es hacer un tour bajo tierra. Eso sí, impacta bastante. Tendréis la posibilidad gracias a la Asociación Berliner Unterwelten de hacer un tour por el subsuelo de la ciudad, por los antiguos búnkeres atómicos con pasos fronterizos y elementos disuasorios para evitar las fugas como zanjas, alambradas electrificadas, etc. Fue durante un tiempo una vía de escape para muchos alemanes, aunque después la policía del Régimen se encargó de controlar también las alcantarillas de Berlín. La verdad, el viaje al subsuelo pone la piel de gallina.
¿Quieres hacer la ruta de Good Bye Lenin en la capital alemana? Pues reserva ya apartamentos en Berlín. Una visita que seguro que no olvidarás.
