Un evento como éste el de la Mostra Mercato Internazionale dell’ Antiquariato solo podía ser en la bella ciudad de Florencia. Los amantes del arte y de las antigüedades tienen una cita con esta elitista y exclusiva feria donde se puede comprar –si se tiene economía desahogada- desde un candelabro decimonónico o alguna chuchería modernista hasta una pintura renacentista de igual valor (artístico, se supone) que cualquiera de las que cuelgan en los buenos y numerosos museos de esta bella ciudad de Toscana.
Las puertas también están abiertas para los menos afortunados, ya que esta feria pretende funcionar a modo de exposición, invitando al público aficionado, o al que quiera introducirse en este selecto coleccionismo, a visitar los diversos stands que los diferentes anticuarios colocan en la muestra. Y aunque la comparación con una instalación contemporánea puede que sea odiosa, los organizadores prestan mucha atención a la forma en la que los distintos objetos son presentados, ya que incluso hay un premio especial al mejor stand. Los anticuarios, además, también participan en un especial concurso que galardona al expositor que haya expuesto buenas esculturas, pinturas, recuerdos de ese decimonónico y encantador viaje de estudios conocido como Grand Tour. Hay también un apartado especial dedicado a toda una vida en esta actividad. En fin, la Muestra del Mercado Internacional de Antigüedades de Florencia es uno de esos brindis al arte del que tanto gusta Italia entera.
Si la fortuna te sonríe y te puedes permitir comprar algún objeto (que los hay de todos los precios), puedes ir probando como queda en alguno de los bonitos apartamentos en Florencia