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La plaza de la Encarnación está situada en pleno centro de Sevilla, y es uno de los lugares más emblemáticos de la capital hispalense. Hace unos años, se decidió revitalizar este espacio urbano y el ayuntamiento convocó un concurso de ideas para crear un edificio o algo similar que le diera más presencia e identidad.
Foto: gacabo
El premio se lo llevó el arquitecto alemán Jürgen Mayer, quien diseñó esta curiosa edificación en madera que hoy preside la Plaza de la Encarnación. Se trata del Metropol Parasol, pero que dada su especial forma, los sevillanos han rebautizado como las Setas de la Encarnación o las Setas de Sevilla.
El conjunto arquitectónico está formado por seis parasoles en forma de hongos, unidos entre sí por una estructura de madera. Es esta forma la que le ha valido el nombre popular que se ha quedado como extraoficial. La forma de estas estructuras está basada en las cúpulas de la Catedral de Sevilla y los ficus de la cercana plaza de Burgos.
Mide 150 por 70 metros y en el interior de las dos estructuras principales se ubican un restaurante de tapas, para cenas informales, y un salón para celebrar eventos. Ambos están situados en el nivel superior, a 22 metros de altura sobre la plaza.
Lo más curioso de este elemento arquitectónico no es solo su original forma, que causó cierta polémica mientras se estaba construyendo. Lo que lo convierte en especial es la plataforma que recorre la parte superior de Las Setas de Sevilla. Por este camino elevado, se puede recorrer la mayor parte del edificio. No hay que decir que las vistas que se pueden observar desde allí son espectaculares.
No solo porque se ve parte de la ciudad desde allí, sino porque se tiene también la visión de la parte superior de Las Setas, formadas por una estructura de madera que ofrece una curiosa vista. Esta plataforma está abierta de domingo a jueves desde las 10 de la mañana hasta la medianoche. En fin de semana, viernes y sábado, permanece abierta hasta la una de la madrugada. Es en esas horas nocturnas cuando se puede apreciar la ciudad iluminada.
Bajo la estructura de Las Setas se encuentra la plaza de la Encarnación. El espacio ha quedado diáfano, preparado para albergar todas las actividades que se realizan en ella. El techado que forma el Metropol Parasol ayuda a que la temperatura, que castiga duramente la ciudad durante el verano, se atenúe un poco y sea un lugar muy buscado por vecinos y visitantes.
Por último, la parte del sótano está ocupada por el museo Antiquarum. Este espacio museístico contiene muchas de las piezas arqueológicas que se han encontrado en la zona donde se alzan Las Setas de Sevilla, que no son pocas.
En este museo se pueden observar los restos romanos y árabes que se encontraron al hacer los cimientos del Metropol Parasol, conservados para dar mayor relieve a esta importante plaza sevillana.
Para completar la experiencia de la visita a la Plaza de la Encarnación, hay que visitar el Mercado que se encuentra a nivel del suelo, donde los vecinos del barrio acuden a comprar todos los días.
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