Momentos únicos en Ámsterdam

Ámsterdam es mucho más que los cofee shops y sus canales, esta ciudad holandesa (cosmopolita donde las haya) ofrece a sus visitantes infinidad de planes que hay que hacer sí o sí. Salir de copas por el Barrio Jordaan, visitar las playas de los alrededores de Ámsterdam, actividades deportivas de todo tipo, beber cerveza en los bares más divertidos de la ciudad, patinaje nocturno o alquilar un bote para no tener casi pisar el asfalto. Un sin fin de posibilidades que no os podéis perder si viajáis a esta bonita y fría ciudad.

 

Salir de copas por el barrio de Jordaan

El barrio de Jordaan es un punto de encuentro para los jóvenes y no tan jóvenes. Si vais a viajar a Ámsterdam, ahí van algunos pubs: Struik (calle Rozengracht, 160), el Café Thijssen (en Brouwersgrach, 107), Brandstof (en Marnixstraat, 341), Café Lowietje (en Goudsbloemdwarsstraat, 2) y Café ´t Smalle (en Egelantiersgracht, 12). En cualquiera de ellos os lo vais a pasar genial, aunque lo ideal es hacer por todos. Por ejemplo: el tour de la cerveza, que consiste básicamente ir de pub en pub pidiendo este elixir.

 

Patinaje a todas horas

Patinar en Ámsterdam siempre es agradable, una actividad que divierte a mayores y pequeños. Aunque más divertido es si se hace sobre los canales helados en pleno invierno. En esta ciudad la tradición de patinar en los canales viene del siglo VII. La verdad, es  que es una imagen idílica cuando ocurre este fenómeno. Eso sí, tiene que hacer mucho frío porque si no puede ser peligroso. En verano, el patinaje (aunque sea por el asfalto) es una de las cosas que más les gusta a los holandeses. Es más, celebran el «Friday Night Skate», una carrera que parte del Vondelpark.

 

Cata de quesos holandeses

Los quesos holandeses son de lo mejorcito. El Gouda o el Edam, que a todos os sonará, son los más famosos. Eso sí, hay muchísimos más.  El Limburgo, el Bluefort, el Texel, el Leerdam, el Old Ámsterdam, el Mimolette o el Maasdam. Será difícil probarlos todos. Y es que en Holanda se produce unos 650 millones de kilos de queso cada año, de hecho el país que más exporta este producto del mundo. Se dice que los holandeses de media suelen comerse unos 14 kilos de queso por persona y año. Y si os habéis quedado con ganas de más, os recomiendo visitar el Mercado de Alkmaar. Para los amantes del queso es el Paraíso.

 

Las playas de Ámsterdam

Un par de ejemplos: Blijburg es una playa de arena en el río, en la isla Haveneiland Oost. Allí hay mucho ambiente, la gente se baña en verano y se largan el día hasta altas horas de la noche. Cuando cae el sol empieza la fiesta: es el turno de los conciertos y los Dj´s. Es un lujo en plena ciudad. Y la playa de Strand West en el puerto Houthavens. Allí se puede estirar las piernas en una hamaca, beber cócteles y jugar al volley ball.

 

Navegar a bordo de un bote eléctrico por los canales

Centenares de embarcaciones recorren los canales de la ciudad cuando el tiempo lo permite. Es un modo de vida. Los alquilan grandes, pequeños, a pedales o eléctricos. Yo, sin duda, me quedo con estos últimos. Son botes con capacidad para 5 o 6 personas y no os pedirán ninguna de licencia para alquilarlos. Son fáciles de manejar y normalmente los alquilan muchos turistas y no suele ocurrir nada. Los alquilan 3 horas por unos 80 euros y por 10 horas algo más de 200.

 

Las mejores vistas de la ciudad

Los puntos más altos de Ámsterdam albergan las terrazas más impresionantes y las mejores vistas. Apuntad tres edificios: Westerkerk, Zuiderkerk y Oude Kerk.