Este palacio de Lisboa es famoso en el mundo entero porque sufrió atentados durante la invasión napoleónica y por eso nunca terminó de construirse. Pero aún así su arquitectura es magnífica y hoy representa el estilo romántico a la perfección. Miles de arquitectos se acercan hasta la ciudad solo para concer esta gran obra.
El Palacio de Ajuada, en su interior, está totalmente equipado y no le falta nada. Su decoración también es característica del romanticismo con tapices, esculturas de mármol, frescos de pinturas al oleo o acrílico y muebles de una calidad inigualable signos de la época “dorada” de Portugal, cuando encontraron diamantes en Brasil y explotaron ese mercado.
El Virrey de Egipto también colaboró en la construcción y el techo del Jardín de Invierno fue un regalo que él le hizo a la corona portuguesa. Pero hay algo que es más impresionante, lo que más les gusta a todos los turistas, es el salón del Trono, el más amplio del palacio y el más lujoso. Sus enormes arañas de cristal, las sillas forradas en seda y sus exclusivas pinturas dejan a los visitantes atónicos y con la boca abierta de admiración.
Por eso si quieren conocer este maravilloso e histórico palacio busquen alojamiento en Lisboa y disfruten de la ciudad y todo su arte.