Todo viajero que se precie debe vivir la Semana Santa en Sevilla al menos una vez en la vida. Esta festividad en la capital andaluza es liturgia pero también es pasión por la tradición, una pasión que se respira por cada rincón de Sevilla durante los días de celebración. Este año, la Semana Santa sevillana comenzará el 29 de marzo y se despedirá el 5 de abril, coincidiendo con el Domingo de Resurrección. Durante esta festividad, la ciudad se vestirá de gala y 60 hermandades y cofradías tomaran las calles de Sevilla con más de 120 pasos conmemorando la pasión y muerte de Jesucristo. ¿Preparado para vivir una experiencia litúrgica de orígenes medivales en tus vacaciones de Semana Santa? Sigue nuestros pasos por la capital andaluza:
Tras los pasos de Cristo
La Semana Santa en Sevilla fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1980 y es una de las festividades más notables de la ciudad, junto con la Feria de Abril. Sus primeras manifestaciones datan de la Edad Media pero no fue hasta finales del siglo XIX, con la restauración borbónica, cuando las cofradías cobraron fuerza y se convirtieron en atractivo turístico. Aunque en sus albores las procesiones discurrían por las inmediaciones de las iglesias donde tenían su sede, en la actualidad la ‘Carrera Oficial’ de las hermandades debe culminar necesariamente en la Catedral de Sevilla. Este itinerario común parte de la plaza de la Campana, sigue por la calle Sierpes y la avenida de la Costitución, hasta concluir en la catedral.
Cada día tiene lugar una procesión y las más multitudinarias son la de Viernes Santo, la de Sábado Santo y la popular ‘madrugá’, la noche más esperada de la Semana Santa en Sevilla. Todas ellas cuentan con la Cruz de Guía como preludio, seguida del cortejo de nazarenos con cirios y cruces en mano a modo de penitencia, intercalado por insignias romanas, y tras él, las bocinas que anuncian el paso, la presidencia y finalmente, los acólitos y los pasos.
De Madrugada en Sevilla
‘La madrugá’ se lleva a cabo entre la noche del Jueves al Viernes Santo y sus pasos conmemoran al amanecer la pasión de Cristo, desde el juicio ante Poncio Pilatos hasta su posterior condena a muerte y camino con la cruz a cuestas con destino al Gólgota. Durante la tarde del Viernes Santo se representa la pasión y muerte de Jesús y Sevilla vive uno de sus días grandes de la Semana Santa al ritmo de cornetas y tambores, al igual que el Sábado Santo, día en el que se conmemora el descendimiento de la cruz y sepulcro de Jesucristo, a la espera de la resurrección.
La Semana Santa llega a su fin con el Domingo de Resurrección, fecha en la que Cristo resurge del sepulcro en compañía de un ángel. Esta procesión es la única de toda la festividad que no es dolorosa y es la encargada de poner el broche de oro a la Semana Santa en la capital andaluza.
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