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El viajero que pase unos días en Nueva York no puede irse de la ciudad sin asistir a uno de esos musicales de Brodway que llevan décadas en cartel con el mismo éxito de público que el día del estreno. La experiencia es, por supuesto, única. En el número 219 de la Oeste, esquina con la 49 se alza el Teatro Ambassador de Nueva York (no confundir con los homónimos de San Luis, Londres o Dublín que pertenecen al mismo empresario). Pues bien, en este escenario clásico de este peculiar barrio de la Ciudad de los Rascacielos, se lleva programando durante años el musical Chicago. Por supuesto, se puede asistir a otras obras que se encuentran en cartel, pero elegimos ésta por ser tan conocido y por haber servido de trasfondo a películas y series.
Chicago está basado en la historia de unas asesinas de los locos años veinte y la obra tiene todos los ingredientes que se esperan de un musical de este tipo. Recuerda que puedes adquirir tus entradas online (ten precaución y haz esta operación en un sitio oficial para evitar disgustos) y dejar reservados alguno de los buenos apartamentos en Nueva York . Los hay con vistas, incluso, al famoso puente. La escena del musical, recuerda, se llama Ambassador Theatre.
